
La agencia de calificación estadounidense no las tiene todas consigo en cuanto al futuro económico de Grecia. Según indica en un informe, el programa elaborado por el Gobierno heleno para reactivar la economía del país "parece alcanzable", pero mantiene la perspectiva negativa ante la incertidumbre acerca de si será capaz de llevarlo a cabo.
Moody's considera que el plan griego para recuperar su credibilidad fiscal, reformar su sistema fiscal y combatir la evasión de impuestos está "relativamente bien diseñado, al menos en el corto plazo" y es coherente con la calificación 'A2' de la deuda griega.
Qué necesita para prosperar
Sin embargo, destaca que "el fuerte programa legalislativo presentado para el primer trimestre de 2010 y el pobre historial de éxitos en la reforma fiscal significa que el éxito no está garantizado".
Según la analista Sarah Carlson, el éxito a largo plazo del programa depende de que su aplicación sea creíble, se supere la resistencia de los electores a una reforma estructural de la economía y se recupere la confianza en la información de los datos aportados por Grecia. Considera además que es difícil evaluar su impacto para 2011 porque el Gobierno no ha dado demasiados detalles de su plan de reducción presupuestaria.
La agencia resalta que el programa griego va dirigido a hacer frente a las tres más importantes amenazas a largo plazo que Moody's ya había identificado, como son unas instituciones fiscales crónicamente débiles, la lenta erosión de la competitividad y las presiones demográficas.
"Aunque dos partes claves de la legislación, las relaciones con las pensiones y la reforma fiscal, aún están en estudio, el Gobierno griego ha dado suficientes detalles para validar la actual calificación de Moody's, ya que el SGP no es muy diferente de lo esperado", explica Carlson. Una vez que se conozcan estos puntos con detalle, la agencia cree que se podrá conocer el verdadero alcance de la reforma.
Un gran problema
Sin embargo, Moody's destaca que el programa incluye como uno de sus objetivos abordar grandes problemas como la endémica evasión de impuestos y las declaraciones inexactas de los datos fiscales. Así, recoge que, aunque es difícil estimar el verdadero tamaño de este problema, "hay un amplio consenso en que es grande".
Además, considera positivo reducir en un 10% las prestaciones de los funcionarios, pese a que no se ha incluido en el programa una reducción de su base salarial, porque suponen una parte importante de los pagos. En este sentido, la agencia celebra la decisión del país de reducir su plantilla de funcionarios, contratando a una persona por cada cinco jubilaciones.
Asimismo, subraya que Grecia tiene una base considerable para aumentar sus ingresos fiscales, así como que el SGP hace algún movimiento ya en esta dirección. Afirma que el plan de Grecia para ampliar su base fiscal y mejorar el cumplimiento tributario es "creíble", pero considera que su aplicación no está asegurada. "Si no se aborda la conciencia de los trabajadores asalariados sobre la endémica evasión fiscal, la aplicación del SGP será difícil, si no imposible, debido a la oposición política", advierte.