
Barcelona, 18 ene (EFE).- Los sindicatos han decidido paralizar media hora esta tarde la factoría de Seat en Martorell (Barcelona) y sumarse así al paro de la Zona Franca en protesta por la decisión de despedir a 330 trabajadores y después de que se haya impedido a los representantes sindicales acceder al edificio corporativo.
Según ha explicado a Efe el representante de CCOO en Seat, Manuel Gálvez, el paro en Martorell es una "medida simbólica" y el comité de empresa se volverá a reunir mañana para estudiar medidas más contundentes para protestar por los despidos, que podrían acabar en una convocatoria de huelga.
Desde media mañana los trabajadores han paralizado la producción en la factoría de la Zona Franca cuando la dirección ha empezado a repartir cartas de despido.
Según Gálvez, la fábrica de Zona Franca seguirá paralizada de momento y el hecho de que no lleguen piezas de carrocería a Martorell puede afectar a la producción de la planta esta misma tarde.
El comité de empresa ha denunciado esta mañana ante Inspección de Trabajo y los Mossos d'Esquadra que la dirección ha impedido a los representantes sindicales acceder al edificio corporativo de la empresa para acompañar a los trabajadores que estaban recibiendo la carta de despido.
Fuentes de la dirección de la empresa han negado que se haya impedido a los representantes de los trabajadores acceder al edificio y que, por motivos de seguridad, sólo han pedido que entrasen dos representantes de cada sindicato y no todo el comité.
Los sindicatos se han quejado de la falta de negociación en la decisión unilateral de la empresa de despedir a 330 trabajadores.
Gálvez ha señalado que se ha puesto en conocimiento del comité mundial de Volkswagen esta situación para que tome cartas en el asunto y pida a la dirección del grupo que paralice el proceso.
El sindicato CGT también ha denunciado que la empresa ha empezado a notificar los despidos en Zona Franca a "dos oficiales de matricería, que no son precisamente ejecutivos".
El comité de empresa volverá a reunirse mañana para tomar nuevas medidas en contra de la decisión de la empresa de despedir por "bajo rendimiento" a 330 trabajadores no vinculados a la producción.