
El pasado 24 de julio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó una serie de medidas para incentivar el turismo en nuestro país, entre las que destacaba un apoyo financiero de más de 1.000 millones de euros al sector. Sin embargo, este impulso ha sido infructuoso, ya que se han destruido 400.000 puestos de trabajo en un año.
Son datos que maneja el Instituto de Estudios Turísticos y que publica este domingo el diario El Mundo. También se recalca cómo la tasa de paro del sector turístico pasó del 7% de 2005 y el 9,2% de 2008 al 12,9% de 2009. De este modo, el peso del desempleo turístico en la tasa de paro absoluta del país se sitúa en un 12%.
Gran aumento del gasto destinado al turismo
El secretario de Estado de turismo, Joan Mesquida, presumió recientemente de estas cantidades destinadas al sector por lograr duplicarse en 2009 con respecto al año anterior, así como del supuesto éxito de los planes Renove Turismo y FuturE. Sin embargo, las cifras hablan por sí solas, y dejan ver que todas estas medidas han resultado ser mucho más infructuosas de lo que el Gobierno pretende hacer ver.
El lastre de los costes laborales
A todo esto hay que añadir que las empresas también se ven perjudicadas por el hecho de que cada vez deben asumir unos mayores costes laborales por cada trabajador contratado. Los datos más recientes al respecto son los del año 2008, y muestran un incremento de estos costes del 5% respecto al año anterior. El gasto medio de las empresas por trabajador es de 2.303 euros, y tan sólo en la hostelería en el alquiler de vehículos el coste fue menor de esta cifra.