Economía

Zapatero mira a las estrellas: ¿acabará la "conjunción planetaria" en supertasa bancaria?

La famosa "conjunción planetaria" de la que advirtiera Leire Pajín hace unos meses -es decir, la alineación de los mandatos de Obama en EEUU y Zapatero en la UE- ya empieza dar sus frutos y amenaza -claro, es lo que tiene abandonar la tierra y mirar a las estrellas- con tener la misma traza de sostenibilidad y lógica que el horóscopo.

El presidente del Gobierno, de visita en Viena, ha declarado tras entrevistarse con el primer ministro socialdemócrata Werber Faymann que la propuesta de imponer una tasa a las principales instituciones financieras que acaba de formular Obama le parece "bien interesante". Como es sabido, la medida norteamericana, justificada por el objetivo de proteger a los contribuyentes de las pérdidas potenciales vinculadas a los rescates financieros, afectará probablemente a unas cincuenta instituciones con activos superiores a 50.000 millones de dólares y se espera que permita recaudar unos 90.000 millones de dólares en los próximos diez años.

Aunque acto seguido Rodríguez Zapatero se ha negado a avanzar en la formulación de propuesta alguna para no interferir en la hipotética consecución de consensos sobre el particular durante el semestre de presidencia europea, resulta cuando menos chocante dicha adhesión verbal a un asunto de tanta complejidad y cuyos ámbitos de aplicación en Europa y en Estados Unidos son tan asimétricos.

EEUU y Europa, asimetría total

Es evidente que la comunidad internacional debería establecer mecanismos de regulación y control financieros para evitar la reproducción de crisis como la que dio lugar a la recesión (hay voces alarmadas que avisan de que se están reiterando prácticas peligrosas como aquellas titulizaciones de activos tóxicos que estuvieron en el origen del crash).

Y es probable que la presión política norteamericana obligue a Obama a procurar algún retorno que resarza a los contribuyentes de las cuantiosísimas aportaciones dinerarias a fondo perdido que Washington realizó para evitar el hundimiento del sistema financiero. Pero en España -y en Europa- no ha habido aportaciones a fondo perdido sino apenas sistemas de avales que han sido suficientes para mantener la solvencia general de las instituciones, con algunas fallas aisladas y puntuales que se han corregido con facilidad.

Que hable Salgado

Así las cosas, gravar los beneficios -o, como en el caso norteamericano, los pasivos- de los bancos, lo que representaría establecer un disfuncional rozamiento en el interior de los mercados financieros, sería una medida ideológica de muy difícil justificación, que, en todo caso, habría que meditar muy profundamente si se diera el improbable caso de que la opinión pública ilustrada de la Unión Europea fuera precisamente en esta dirección.

Zapatero debería, en fin, dejar hablar más a sus ministros económicos, como hacía González, para no meterse en más jardines de los que siempre sale con el calzado enfangado.

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