Ve necesaria una persona de "reconocido prestigio profesional y social" que no tenga nada que ver con ambas entidades
VALLADOLID, 8 (EUROPA PRESS)
El secretario de CC.OO. en Castilla y León, Ángel Hernández, abogó hoy por que ni Julio Fermoso ni Santos Llamas, presidentes de Caja Duero y Caja España, respectivamente, ocupen la presidencia de la futura entidad resultante de la fusión de ambas, premisa que extendió igualmente al cargo de director general, pues, tal y como precisó, "se necesitan personas ajenas a las estructuras de las dos cajas, poner cabezas nuevas que no tengan hipotecas del pasado ni del presente para hacer un nuevo modelo de caja".
Hernández, quien, junto con el secretario regional de la Federación de Banca y Cajas de Ahorro (Comfia), Jesús Olivar, realizó un análisis del proceso de fusión seguido entre Caja España y Caja Duero, ratificado recientemente por los respectivos consejos de administración, precisó que en el caso de la presidencia de la nueva caja sería bueno contar con una "persona de reconocido prestigio profesional y social", mientras que para el puesto de director general citó como requisito su "acreditada capacidad profesional".
Tras excluir a Llamas y Fermoso como cabeza visible de la nueva entidad fusionada, Hernández, en declaraciones recogidas por Europa Press, recordó que al margen de la configuración organizativa y distribución de sedes y servicios, que deseó se lleve a cabo buscando la "máxima eficiencia", el proceso de fusión no se materializará hasta que así lo aprueben en mayo las asambleas generales de ambas entidades y una vez que se alcance un pacto laboral que aclare la situación de los trabajadores.
En este último sentido, el sindicalista anticipó que CC.OO. planteará "pelea" con el fin de obtener una justificación para el cierre de cada una de las oficinas y el excedente de cada empleo que planteen Caja España y Caja Duero, y en todo caso abogó por que las medidas de reajuste de plantillas habrán de tener un "carácter no traumático", es decir, basadas en la voluntariedad de los trabajadores.
Durante su comparecencia ante los medios, Hernández no ocultó las diferencias que separan a CC.OO. y UGT en su planteamiento de cara al pacto laboral, aunque, tras apuntar que se mantienen negociaciones para consensuar una única plataforma sindical y llegar a la unidad de acción, declinó pronunciarse sobre el voto contrario a la fusión que su homólogo ugetista, Agustín Prieto, emitió en el Consejo de Administración de Caja Duero.
"No quiero ser descortés. Sólo valoro las posiciones de mis representantes en los consejos de administración. Hay intereses grandes que llaman a la prudencia a la hora de hacer este tipo de valoraciones, pues existe algo más en Castilla y León que las cajas de ahorro en el terreno sindical, y además es norma mía no hacer valoraciones sobre las posiciones de nuestros compañeros de viaje", apostilló Hernández.
LLAMAMIENTO AL RESTO DE CAJAS
Éste lamentó que la fusión afecte únicamente a Caja España y Caja Duero, y en tal sentido urgió a Caja de Burgos, Caja de Ávila, Caja Segovia y Cajacírculo a que den pasos en una u otra dirección "porque los tiempos corren en su contra", bien hacia la integración entre ellas o hacia la fusión con las dos anteriores. "Sería este último el gran objetivo pues se busca una caja fuerte para los intereses de la Comunidad, para los proyectos eficientes públicos y privados y para que los ahorros de los castellanoleoneses se inviertan en Castilla y León", defendió.
Si bien aseguró no tener nada en contra de procesos interregionales, el máximo responsable de CC.OO. en Castilla y León se decantó primero por materializar en la Comunidad un proceso de reordenación y reconstrucción del sistema financiero. "Primero ordenemos nuestra casa y luego potenciémonos con otras cajas de fuera", declaró Hernández.
Por su parte, el secretario de Comfia, Jesús Olivar, pese a reconocer que los trabajadores no cuentan con mayoría en las asambleas generales de Caja España y Caja Duero, amenazó con entorpecer el proceso de fusión si la patronal mantiene el protocolo laboral que pretende aplicar a la plantilla de la nueva entidad resultante, máxime cuando el próximo lunes, día 11, está previsto que se inicie la negociación con la representación sindical.
EL PROTOCOLO LABORAL DE LA PATRONAL, AL CAJÓN
"La premisa es que ese protocolo lo guarde la patronal en el cajón para empezar a negociar, ya que de lo contrario nos levantaremos de la mesa", anticipó Olivar, quien, también como punto de partida, calificó de "difícil" poder asumir que el proceso de fusión se llevará por delante los puestos de trabajo de 846 empleados y supondrá el cierre de 253 oficinas.
Para que CC.OO. no se retire de la negociación será preciso alcanzar un acuerdo laboral que contemple medidas no traumáticas a la hora de reducir las plantillas, en concreto que los empleados, "de forma exclusivamente voluntaria, puedan acogerse a prejubilaciones atractivas".
A ello Olivar añadió la necesidad de homogeneizar salarios en Caja España y Caja Duero, al objeto de que "para una misma categoría y trabajo idéntico salario", explicó Olivar, quien se mostró esperanzado en que UGT se sume finalmente a la posición conjunta que mantienen CC.OO. y otros dos sindicatos "con el fin de que el acuerdo represente al cien por cien de la representación laboral".