
Los expedientes de regulación de empleo (ERE) de reducción de la jornada laboral se han multiplicado por 12 entre enero y octubre, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Sin embargo, a pesar del incremento en el número de expedientes de este tipo, los sindicatos denuncian que su uso sigue siendo menor que en el resto de las principales potencias de la UE.
Entre enero y octubre de 2009 se aprobaron 1.772 ERE de reducción de jornada que afectaron a 18.276 trabajadores, cifras muy superiores a las del mismo periodo de 2008, cuando el número de expedientes fue de 144 y el de personas afectadas de 1.165.
El sector de la industria es el que acapara el mayor porcentaje de trabajadores afectados por un ERE de reducción de jornada, con un total de 11.494 personas, el 62,9% del total. Por su parte, los afectados en los servicios fueron 5.993 (32,8% del total), en la construcción alcanzaron los 709 (3,9%) y en el sector agrario sumaron 80 trabajadores (0,4%).
Copia del modelo alemán
La utilización de este tipo de ERE es la fórmula española para aplicar el denominado "modelo alemán", que permite reducir la jornada de trabajo y compensar la caída del salario con parte de la prestación por desempleo. Sin embargo, el problema que los sindicatos consideran que existe en España para generalizar el uso de este tipo de ERE y evitar la extinción del contrato son las dificultades para su aplicación, especialmente en las pequeñas y medianas empresas y en sectores distintos al de la industria, como servicios o construcción.