
José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo y del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, sostiene en una entrevista con EFE que la negociación colectiva en España no funciona, que la salida de la crisis pasa por una reforma laboral y que sin ésta última no cabe hablar de economía sostenible. El Gobierno quiere que el ICO dé créditos directos sin pasar por el banco.
El BCE ha revisado al alza las previsiones de crecimiento para la eurozona. ¿Donde se sitúa España?.
Con ligero retraso respecto del conjunto.
¿Puede decirse que se tocó fondo?
Si por tocar fondo se entiende que ya no estamos en caída libre, la respuesta es sí. Desde España llegan mensajes de que podría haber cifras positivas pronto, pero las previsiones para el año que viene dan negativo, mientras la zona del euro crecerá el 1%. Eso no es bueno. La política monetaria es común y si los países no están acoplados, no cabe excluir que nuestra política monetaria no les ayude.
¿Por qué insiste el BCE en la necesidad de reformar el mercado de trabajo español?
La reforma del mercado laboral es la condición necesaria para todo lo demás. Con un 20% de paro no hay sostenibilidad presupuestaria, ni dinamismo económico ni programa 2020. Sin un mercado laboral flexible no hay economía sostenible. Un mercado de trabajo que deja al 40% de los jóvenes en paro, dilapida el capital humano del futuro.
¿Que significa para el BCE reformar el mercado de trabajo?
La negociación colectiva en España no funciona. Está muy centralizada. No se adapta a las condiciones del sector y de la empresa. España, además, es el único país que queda en Europa donde más de la mitad de los salarios tienen cláusulas de indización, lo que es incompatible con la unión monetaria.
Eso explica el absurdo de que los salarios en España crecieran en los dos últimos años el doble que en la zona del euro. Acumulando este año y el anterior, un 10% en España y un 5% en la eurozona. Al mismo tiempo, la tasa de paro es el doble que en el resto de la Eurozona.
El segundo problema es la segmentación del mercado laboral, que hace que haya dos clases de trabajadores. Los fijos y representados en la negociación sindical, que son los que no se ajustan, y los temporales, que soportan todo el ajuste. Si no se acaba con estos problemas, no cabe hablar de economía sostenible. Así de claro.
¿Puede el modelo de contrato alemán llamado kurtzarbeit frenar la destrucción de empleo en España?
Es un paso en la dirección correcta, pero el modelo alemán vale para Alemania. Este modelo evita a la empresa perder trabajadores que luego necesitará, pero cuando se trata de sectores que no volverán a la actividad que tenían antes de la crisis, puede retrasar el ajuste. Mantener a alguien vinculado a una empresa que tecnológicamente quedó fuera de juego puede ser hasta contraproducente. El modelo alemán vale para una economía como la alemana, muy abierta al exterior, competitiva y especializada. Hoy por hoy no podemos decir lo mismo de la española.
¿Cuando estará España en condiciones de crear empleo neto?
Algunos expertos creen que España recuperaría el nivel de empleo de 2007 en el 2017 si a partir del 2011 se empezaran a crear 300.000 puestos de trabajo anuales, lo que no me parece trivial. No podemos excluir nada y España sabe crear empleo, pero por inercia no se llega a esa cifra. Pensar o confiar en que la recuperación de la economía mundial y europea permitirán a España volver al punto de partida es una ilusión, una quimera.
¿Debe cambiar España su modelo de crecimiento?
Sí, pero no de forma dirigida. Las señales de los mercados y la inteligencia de los agentes económicos suplen al mejor gobierno. Hay que dejar a la economía funcionar, a los empresarios emplear y a los trabajadores cualificados emplearse allí donde son útiles.
¿Como se está comportando el sector bancario español?
Bastante bien en general. El Banco de España ha tenido una actuación fundamental en dos cosas. Obligó a los bancos a provisionarse bien en tiempos buenos y a consolidar sus cuentas estuvieran donde estuvieran las inversiones, impidiendo así una "banca en la sombra". Pero, sin duda, el sistema ha sentido el impacto de la crisis, de una crisis de crédito y morosidad que en el caso de España se nota más porque la inversión inmobiliaria era importante y el endeudamiento de empresas y familias mayor que en otros países europeos.
Aún así los bancos están ganando dinero. ¿Reflejan sus balances la depreciación de activos inmobiliarios? ¿Hay maquillaje?.
No se puede utilizar el término "maquillaje" porque da lugar a malas interpretaciones. Otra cosa es que se discuta el valor de un piso que lleva en cartera 2 años. Pero sí, el sistema está ganando dinero, lo que es bueno para la economía y nada extraño dado el nivel de tipos a corto plazo. Que los bancos tengan beneficios y se recapitalicen es consecuencia indirecta de las decisiones del BCE.
¿Por qué entonces siguen sin facilitar el crédito?
Hay bancos que tienen en su balance inversiones malas que han de "limpiar" antes de dar créditos, con colchones de capital cortos.
¿Podrá aguantar el sistema financiero español golpes futuros?
El Banco de España está en el puesto de mando, guiando al sistema para que se dimensione a su tamaño natural y haya una consolidación, especialmente en el sector de cajas de ahorro. Es fundamental que el sistema esté saneado y en condiciones de dar crédito cuando el crecimiento empiece a adquirir velocidad. Una banca en mal estado sería parte del problema, y no parte de la solución.
¿Es la politización de las cajas de ahorro sostenible?
La politización de la economía en general, y no sólo del sistema financiero, no es buena compañera de las decisiones eficientes. Es reconocido por todos que hay que hacer algo sobre el peso del poder político en los órganos de gestión de las cajas.
¿Es urgente la reforma de la ley de gobierno de las cajas?
En España hay muchas cosas urgentes. Yo mencionaría tres: Mercado de trabajo, mercado de trabajo y mercado de trabajo.