Pese a que los consejos de administración de Caixa Girona, Manlleu, Sabadell y Terrassa han aprobado el Plan de Integración de estas cuatro cajas esta semana su fusión todavía tiene tres grandes temas pendientes: la informática, la nueva marca y el reparto de los seguros.
Según han explicado a Efe fuentes cercanas a las conversaciones, cada uno de estos temas tiene calendarios diferentes y se irán resolviendo en los próximos meses.
Los problemas más comunes
El más inminente es el informático, que en este momento se debate entre adoptar el sistema de Caixa Terrassa, que es propio de la entidad o el de Caixa Sabadell, que es compartido con otras entidades como CAI, Caja Insular Canarias y Caja La Rioja.
Caixa Sabadell ha defendido durante todo el proceso que su sistema es más flexible, pero todo apunta que Caixa Terrassa se acabará llevando el gato al agua en este proceso y que este asunto se resolverá este mismo mes de diciembre.
Para más tarde, en cambio, se anuncia la nueva marca bajo la que operarán la cuatro cajas fusionadas y que funcionará como marca paraguas, de manera que los tres primeros años esta marca acompañará a la denominación de cada caja.
Se espera que la nueva marca se presente oficialmente los primeros días de enero, con lo que esta cuestión, en la que está trabajando una consultora especializada, estaría finalmente encarrilada.
De más larga solución es la cuestión de los seguros, ya que la nueva caja de ahorros ha de decidir quién será su socio asegurador y ponerse de acuerdo con tres compañías diferentes con las que llevan meses negociando sin que se hayan producido avances significativos.
Fuentes de las cajas se han limitado a señalar que se están estudiando las diversas opciones, sin aclarar nada más allá de estos términos y asegurando que "la cuestión se solucionará en la próxima fase".
Éste es el mayor problema, desde el punto de vista financiero, con el que topa la fusión, y se remonta a abril de 2008, cuando las cajas todavía aseguraban que no iban a fusionarse y que había que mantener el modelo de cajas catalán, con diez entidades.
Entonces, Caixa Sabadell vendió el 50% de su grupo asegurador al gigante suizo de los seguros Zúrich, por 227 millones de euros, con otros 96 millones pendientes de pago en función de los resultados del negocio.