El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, comunicó hoy la decisión de prorrogar hasta el 3 de octubre de 2010 la vigencia del plan de rescate del sector financiero (TARP), dotado con 700.000 millones de dólares (475.600 millones de euros), aunque avanzó que no espera recurrir a más de 550.000 millones de dólares (unos 374.000 millones de euros). China seguirá siendo el principal objetivo de las empresas de EEUU en 2010.
En una carta remitida a los legisladores, Geithner defiende el funcionamiento de las medidas contempladas en el plan de rescate y destaca que "han contribuido a restaurar la confianza en el sistema financiero", mientras el crédito comienza a fluir de nuevo hacia los consumidores y empresas y la economía vuelve a crecer.
De hecho, el responsable del Tesoro de EEUU apunta que, como consecuencia de la mejoría de las condiciones financieras y de la cuidadosa administración del programa, las pérdidas vinculadas a las inversiones del TARP probablemente serán inferiores a lo previsto inicialmente.
En concreto, el Tesoro prevé obtener un resultado positivo en la partida relacionada con sus inversiones en los bancos del país, que prácticamente han devuelto ya la mitad de los fondos recibidos.
No obstante, Geithner advierte de que todavía existen significativos retos para la economía de EEUU que justifican la extensión de la duración del programa.
En este sentido, el Tesoro de EEUU apunta que limitará sus nuevas acciones en 2010 a mitigar los desahucios y estabilizar el mercado inmobiliario, así como a facilitar el acceso al capital de los pequeños bancos regionales y a mejorar el mercado de titulizaciones, que fomenta el flujo de crédito hacia los consumidores y pequeñas empresas.
La opción del Ejecutivo
La normativa permite al Gobierno ampliar la iniciativa si así lo desea, aunque nunca más tarde de finales de octubre de 2010.
Hasta finales del mes de noviembre, sólo se habían desbloqueado del TARP 560.000 millones de dólares, aproximadamente la misma cantidad que la administración prevé desembolsar hasta que se cancele el plan.Altos cargos del Gobierno han sostenido que el fondo podría ser una fuente útil para ayudar a pequeñas empresas privadas de crédito y para apuntalar el sector inmobiliario. La oposición republicana, por su parte, ha acusado al Ejecutivo de querer usar el programa de rescate como un "fondo para sobornos".
"Difícilmente haya habido un programa de emergencia menos querido o más necesario que el TARP, que siendo tan mortificante como podría ser la asistencia a bancos indiscutiblemente ayudó a evitar un colapso del sistema financiero todo", dijo el martes el presidente Barack Obama.
Aprobación
El programa de rescate financiero, que ha sido utilizado para inyectar dinero en bancos, la aseguradora American International Group (AIG) y algunas automotrices, fue aprobado por el Congreso en octubre del 2008 en el punto más alto de la crisis de crédito.
La ley que estableció el fondo, conocido como TARP por sus iniciales en inglés, da al Gobierno la discreción para decidir si debe extenderlo o no, pero pone como plazo límite de duración octubre de 2010.