Cuando uno ha tenido la oportunidad de charlar con esta despampanante mujer puede entender el porqué el Consejo de Relaciones Extranjeras en Washington, considera fichar a Angelina Jolie por un periodo especial de cinco años.
Angie, como la conocen sus más allegados, mira directamente a los ojos y nunca responde sin pensar un par de segundos lo que saldrá de su boca. Además, conoce al dedillo qué sucede en Darfur, los problemas que sufren las mujeres afganas o las lacras que causa el sida en África. Atrás quedaron su fama de devora hombres o sus excéntricas afirciones, ahora esta Lara Croft en el cine quiere cambiar el mundo y no debería extrañarnos si lo consigue.
Jolie, de 31 años, siempre ha sabido ser el centro de atención por causas más o menos mundanas como su conocida admiración por los cuchillos, su truculento coqueteo con las drogas, sellar con sangre sendas bodas con los también actores Jonny Lee Miller y Billy Bob Thorton, o convertirse en el elemento de discordia que hizo saltar por los aires el que en su día fuera el matrimonio más admirado de Hollywood; sí, antes de formar una familia numerosa junto a Jolie, Brad Pitt estuvo casado con su amiga Jennifer Aniston.
Su implicación en las labores sociales
Con este currículo debidamente aireado y alterado en las portadas del papel couché, el bicho raro nacido del breve matrimonio entre el actor Jon Voight y la recientemente fallecida modelo franco-canadiense Marcheline Bertrand ha sabido dejar a un lado la vanalidad hollywoodiense para popularizar la faceta solidaria entre el famoseo patrio, pero con una peculiaridad: Jolie realmente es consciente de lo que ocurre en el tercer mundo y más que un hobby o un estupendo trabajo de imagen pública su labor humanitaria es una prioridad.
Ahora, tras haber viajado a un total de 20 países como embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas, cargo que ocupa desde 2001, y de intentar convencer en Davos a la flor y nata de la economía internacional sobre la importancia del sector privado para los refugiados en su asistencia a dos Foros Económicos Mundiales, Jolie se unirá a este selecto club de pensadores, con más de 32 años de historia y que cuenta con miembros de la talla de Alan Greenspan o Henry Kissinger.
"No podemos cerrarnos a la información e ignorar que cientos de millones de personas sufren", explicaba la actriz en rueda de prensa. Angie ha destinado millones de dólares a distintos proyectos humanitarios, en especial, aquellos que se centran en Camboya, país de origen de su primer hijo adoptado Maddox, o África, de donde proviene la pequeña Zahara y donde nació su única hija biológica Shiloh, fruto de su relación con Brad Pitt.
