Economía

El Ecofin, cerca de lograr un acuerdo sobre el supervisor financiero europeo

El ministro de Finanzas de Luxemburgo, Luc Fireden.Foto: Bloomberg

Los países de la Unión Europea están cerca de cerrar un acuerdo sobre el nuevo marco regulatorio para el sistema financiero del bloque, según ha afirmado hoy el ministro de Finanzas de Luxemburgo, Luc Frieden. El principal obstáculo para alcanzar el consenso es Reino Unido, que se resiste aceptar que un regulador comunitario tenga potestad sobre el británico.

Los ministros de finanzas de la Unión Europea negocian en su encuentro mensual ordinario el plan que contiene la creación de dos nuevos supervisores. Uno de ellos vigilaría los riesgos que amenazan la estabilidad -el Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos- y el otro se centraría en tres áreas: la banca, los mercados y los seguros.

Estas tres últimas se encargarán de elaborar normas comunes para las entidades financieras y controlarán a las agencias de calificación de riesgos. Además, dispondrán de facultades decisorias vinculantes en caso de desacuerdo entre los supervisores del Estado de establecimiento y los de acogida de una entidad transfronteriza.

Para responder a las preocupaciones de Londres, la propuesta legislativa de la Comisión deja claro que las decisiones adoptadas por las autoridades europeas de supervisión no deberán incidir en modo alguno en las competencias presupuestarias de los Estados miembros, es decir, no les pueden obligar a inyectar dinero en una entidad con problemas.

Reino Unido no quiere injerencias

Sin embargo, Reino Unido teme que este plan pueda dar a otros miembros de la UE influencia sobre la City, el centro financiero británico, y quiere restringir al máximo los casos en los que puedan decidir las tres nuevas autoridades.

En este sentido se ha manifestado el ministro de Finanzas británico, Alistair Darling, en un artículo que hoy publica el diario The Times. "Los supervisores nacionales, como la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido, deben seguir siendo los responsables de supervisar a las compañías individuales, ya que hacer que las compañías sean responsables ante más de una autoridad (reguladora) sólo traerá confusión", afirma.

El político laborista advierte al nuevo comisario francés para el Mercado Único, Michel Barnier, de que Bruselas interfiera en la City. Según Darling, "es demasiado simplista argumentar que los centros europeos financieros compiten entre sí. La auténtica competencia para los centros financieros europeos viene de fuera de nuestras fronteras", y añade que Londres, "les guste o no a otros, es el único rival que tiene Nueva York como centro financiero auténticamente global".  

El Gobierno británico pretende además reforzar la cláusula de salvaguarda que ya preveía la propuesta de Bruselas, según la cual, si un Estado miembro considera que sus responsabilidades fiscales han resultado afectadas por una decisión de las autoridades, existe un mecanismo para recurrirla, de forma que la decisión final queda en manos de los Veintisiete.

Londres exige que haya una mayoría cualificada en el Ecofin para ratificar la decisión de las autoridades, mientras que el resto de países creen que la mayoría cualificada debería ser para tumbarla.

La presidencia sueca se había marcado como objetivo cerrar el acuerdo sobre el nuevo sistema europeo de supervisión bancaria el 2 de diciembre, pero si persiste el veto de Londres, el expediente podría pasar a manos de los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebrará los días 10 y 11 de diciembre en Bruselas. Los líderes europeos han pedido que el nuevo sistema comience a funcionar en 2010.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky