
Madrid, 30 nov (EFE).- La compañía Air Comet, propiedad del Grupo Marsans, mantiene programados sus seis vuelos de mañana, entre Madrid y varias capitales de América Latina, pese a la huelga convocada por UGT, CGT, SEPLA, USO y STAVLA para exigir el pago de los salarios atrasados.
Un 75% de los 640 trabajadores de esta compañía tendrá que cumplir los servicios mínimos decretados por el ministerio de Fomento durante esta huelga indefinida que comienza a partir de las cero horas del 1 de diciembre.
Los vuelos de salida programados para mañana unen Madrid con Quito, La Habana y Buenos Aires, y el despegue está programado para las 14.00 horas, las 15.25 y las 22.30, respectivamente.
Los de llegada proceden de Guayaquil, Lima y Buenos Aires con hora de aterrizaje prevista a las 03.45, 5.45 y 17 horas respectivamente.
Fuentes sindicales de Sepla y CGT han indicado a Efe que no se trata de unas jornadas de paro "de capricho", que los servicios mínimos impuestos supone que en la práctica "se les niega el derecho a la huelga", pero no obstante esperan que la "repercusión sea lo más amplia posible".
Los huelguistas demandan también que se abonen los finiquitos a los trabajadores que han causado baja en la empresa a lo largo del año y que se proporcione al Comité de Empresa de Estructura y Vuelo, los medios necesarios para el desempeño de sus funciones y competencias.
Los paros se desarrollarán entre las 00.00 horas del día 1 de diciembre y las 23.59 del viernes 4, y a partir del día 8, habrá paros con carácter indefinido desde las 00.00 horas de cada martes hasta las 23.59 de cada viernes.
En la actualidad Air Comet tiene vuelos regulares a Buenos Aires, Lima, Guayaquil, Quito, Bogotá, La Habana, Cancún y México DF desde el aeropuerto de Barajas.
La compañía aérea, según su consejero delegado, Ignacio Pascual, ha recibido diversas ofertas de compra por parte de varias compañías, pero que no hay nada cerrado.
Actualmente, la aerolínea negocia la concesión de un préstamo de algo más de 20 millones de euros (unos 30 millones de dólares) con una entidad financiera internacional con el que poder hacer frente a las deudas que tiene contraídas con sus trabajadores y con la seguridad social.