Barcelona, 12 nov (EFE).- Los servicios mínimos de los autobuses urbanos de las empresas Rosanbus S.L y Oliveras S.L, del grupo Baixbus, se han suspendido poco después de iniciarse y los coches han regresado a las cocheras por las agresiones que han sufrido cuando se dirigían a los puntos de origen de las líneas.
Los sindicatos UGT y CCOO han convocado para hoy y para mañana una huelga en el sector del transporte de viajeros de la provincia de Barcelona para desbloquear el convenio colectivo y denunciar la postura intransigente de la patronal.
Un portavoz de estas empresas ha declarado a Efe que los servicios mínimos que se habían establecido tenían que salir entre las 06:30 y las 09:30 horas de Santa Eulalia, y del Polígono Pedrosa, en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), y que los coches han salido a la hora de las cocheras, en las que había presencia de los Mossos d'Esquadra para garantizar un inicio del servicio pacífico.
Han añadido que, sin embargo, antes de llegar al origen de las líneas los autobuses han sido apedreado por grupos de desconocidos y que al no poderse garantizar la seguridad de los viajeros se ha optado por suspender el servicio y pedir a los conductores que regresaran.
Las mismas fuentes han asegurado que las agresiones han ocurrido en la Gran Vía, en la carretera del Prat y en la autovía de Castelldefells, y que incluso en uno de los autobuses las piedras que se han lanzado han atravesado el habitáculo interior del vehículo y has salido por la ventana del lado contrario.
También han informado de que ante esta situación no circulará ningún autobús hasta que empiecen a las 17:00 horas los servicios mínimos establecidos para la tarde.
El grupo Baixbus tiene una flota de más de 270 autobuses de los cuales más de 200 salen cada día a la calle, y las líneas que cubren realizan cada día unos 33.000 kilómetros de recorrido urbano e interurbano por los municipios de Barcelona del Baix Llobregat.