Economía

Blair S.A. pone piedras en su carrera a la UE

Los negocios del ex primer ministro británico en Oriente Medio le hacen perder fuelle como candidato a primer presidente comunitario.

Tony Blair ha obtenido dinero de sus contactos de la guerra de Irak y por su papel de enviado de paz en Oriente Medio para un negocio privado que le podría reportar más de cinco millones de libras al año (5,57 millones de euros).

El ex primer ministro ha vendido sus conocimientos políticos y económicos a dos países -Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos- a través de una asesoría privada en ciernes. También representa al banco de inversiones JPMorgan en la región.

Blair ha estado trabajando de manera altruista en Oriente Medio como enviado de paz, a la vez que amasaba una fortuna en el circuito americano de conferencias. Al ofrecerse a los Estados árabes como estadista en alquiler, podría duplicar cómodamente sus ingresos anuales.

Su asesoría londinense, Tony Blair Associates (TBA), recuerda a la sociedad neoyorquina Kissinger Associates, fundada por Henry Kissinger, ex asesor de seguridad nacional del presidente Nixon. Un amigo de Blair reconoce que "TBA se ha creado para ganar dinero de los gobiernos extranjeros y grandes empresas. Está centrada en Oriente Medio porque ahí es donde está el dinero".

Sus crecientes intereses empresariales mientras recorre Oriente Medio le llevan a cambiar sus funciones diariamente en las reuniones oficiales y, una hora, es el enviado de paz oficial reunido con un ministro o gobernante de la zona y, a la hora siguiente, es el representante de TBA o JPMorgan.

En algunos encuentros con Estados árabes, donde a Blair se le presenta como enviado de paz, ha estado flanqueado por Jonathan Powell, su antiguo jefe de personal, que aceptó un empleo en Morgan Stanley, otro banco de inversión americano, cuando dejó Downing Street. Powell no cumple ninguna función en el proceso de paz, pero es un alto asesor de TBA y ayuda a obtener negocios en Oriente Medio.

Peter Brierley, de 59 años, cuyo hijo Shaun, de 28, murió en la frontera entre Kuwait e Irak en 2003 y se negó a estrechar la mano de Blair en un acto conmemorativo, critica que esta situación es "inverosímil". "Es absolutamente escandaloso que intente ganar dinero de sus contactos en la región. Es dinero manchado con la sangre de los soldados que han perdido la vida en Irak", apunta. Pocas horas después de abandonar su residencia oficial, el 27 de junio de 2007, se anunció que Blair trabajaría de enviado en Oriente Medio representando a la UE, la ONU, EEUU y Rusia. Se le asignó el encargo por su implicación en Oriente Medio en su mandato.

Su libro: otros 5,5 millones

Cuatro meses después de abandonar el cargo, Blair firmó un contrato literario de 5,56 millones de euros con Random House. Hoy Blair está escribiendo sus memorias, cuya publicación está prevista en otoño, según fuentes de la editorial. Con sus honorarios de conferencias y contratos para JPMorgan y Zurich Financial Services, se calcula que sus ingresos -sin contar el libro- superarán los 5,57 millones de euros al año. También participa en obras benéficas, incluida su fundación religiosa y una fundación deportiva.

Las ganancias anuales de TBA sólo en Oriente Medio podrían duplicar fácilmente sus ingresos según fuentes empresariales en la región. "Las familias gobernantes de algunos de estos países pueden ser ricas, pero imploran reconocimiento en el mundo occidental", asegura una fuente. "Blair ofrece eso y va a estar muy solicitado". Blair comunicó en diciembre que había creado TBA para asesorar sobre "tendencias políticas y económicas y reformas gubernamentales". Uno de sus primeros empleados fue Powell.

El 17 de enero de este año, Blair se encontraba en Arabia Saudí dentro de su papel de enviado de paz para mantener conversaciones con el rey Abdulá sobre la situación en la Franja de Gaza y la necesidad de terminar la agresión israelí. Powell también participó en el viaje.

Dos días después, a Blair y Powell les acompañó a una reunión con el sobrino del rey, el príncipe Al-Waleed, el empresario más rico de Oriente Medio. Al-Waleed, con una fortuna de más de 16.700 millones de euros, posee un palacio de mármol de 420 habitaciones, una flota con más de 60 coches y un avión de dos pisos, el Airbus A380, disponible como palacio volante privado. Cuenta con miles de millones de dólares en inversiones por todo el mundo y es el presidente de la Kingdom Holding Company.

¿Por qué querría Powell conocerle? El escenario más probable es que Blair y él quisieran ofrecerle los servicios de TBA o cultivar su amistad como contacto influyente. El portavoz de Blair niega que hablaran de TBA.

Víctimas de un desaire o no, Blair y Powell recogieron sus papeles para promocionar la mercancía de TBA en otra parte. Varios días después, el 26 de enero, se presentaron en Kuwait. Blair, presentado como enviado de paz, se reunió con el jeque Al-Sabah y otros altos funcionarios en unas dependencias estatales. Powell se sentó discretamente en un sofá junto a Blair. Esta vez, parece que lo consiguieron. Varias semanas más tarde se supo que TBA había añadido el país a su lista de clientes para asesorarle sobre "buena gobernanza" por una cantidad supuestamente de siete cifras.

"Es una gran tarea y está trabajando como asesor en muchos asuntos", aseguró un diplomático kuwaití la semana pasada. Blair ha gozado de una larga relación con el emir de Kuwait. Mantuvo conversaciones con el jeque Al-Sabah en mayo de 2003, pocas semanas después de que Saddam Hussein fuera destituido.

Tres meses después de su visita a Kuwait el pasado 24 de mayo, Blair (en su papel de enviado de paz) se encontraba en los Emiratos Árabes Unidos (UAE), reunido con el ministro de Educación. El mismo día, acudió a otra reunión con el ministro de Economía, en representación de JPMorgan, en calidad de asesor. El banco se negó a hacer comentarios sobre esa reunión.

Blair visita con frecuencia Abu Dhabi y suele alojarse en una suite doble de 1.670 euros por noche en el Emirates Palace. El hotel (el más caro jamás construido) es famoso por ofrecer a sus huéspedes la oportunidad de consumir copos de oro de verdad. Se dice que los clientes consumen seis kilos de oro al año.

Blair mantiene unas relaciones cordiales con el jeque Mohammed bin Zayed A-Nahyan, el príncipe heredero, que estudió en Sandhurst y es experto en Jujitsu. Se reunió con él durante su gira como primer ministro por Oriente Medio en diciembre de 2006.

Lista secreta de clientes

Blair ha alabado la ayuda a los palestinos de UAE con millones de libras en proyectos comunitarios. El país también forma parte de la lista secreta de clientes de TBA. El fondo estatal de inversiones del jeque Mohammed, Mubadala, se supone que puso a TBA en su nómina hace tres meses.

Entre los intereses de Mubadala se incluyen el petróleo y los contratos de exploración de gas con Libia, una sociedad con EADS -el grupo de defensa europeo- y una participación en Ferrari.

John McGaw, alto asesor de Golden Oryx, una empresa de desarrollo empresarial de UAE, ha dicho que "[Blair] tiene una red fantástica de contactos, que sigue bastante caliente desde su antigua época. Ofrece credibilidad internacional a uno de los grandes fondos de riqueza soberana". Una de las filiales de Mubadala construye la ciudad de Masdar, un complejo de cero emisiones de carbono que estará alimentado con energía solar. Blair apoyó la puja ganadora para que la sede de la agencia internacional de energías renovables se ubicara en esa ciudad.

El 3 de septiembre, Blair volvía a estar en Abu Dhabi, impartiendo una conferencia ante el Príncipe heredero y otros dignatarios sobre las oportunidades de la globalización. Su charla ilustra hasta qué punto funde con habilidad su función no retribuida en Oriente Medio con una oportunidad para presentar su talento político y empresarial, disponible en forma de contrato. Aunque TBA garantice su seguridad financiera, Blair corre el peligro, como Kissinger, de excluirse de futuros cargos públicos a medida que la lista de clientes va aumentando.

Kissinger fue nombrado en 2002 para presidir una investigación sobre los fallos de inteligencia previos a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, pero acabó presionado para desvelar a los clientes de Kissinger Associates. Más tarde dimitió, alegando una controversia sobre un conflicto de intereses.

El propio Blair se verá presionado a comunicar la lista de clientes de TBA si llegara a ser el presidente de la Unión Europea.

Los diputados también creen que su trabajo ya está menoscabando el papel de enviado de paz en Oriente Medio. Ed Davey, portavoz de Asuntos Exteriores de los liberales demócratas, opina que "la función de enviado de paz es un cargo subvencionado por los contribuyentes y no se creó para buscar nuevas oportunidades comerciales para Tony Blair Associates".

"Disparates", según Blair

El portavoz de Blair ha respondido que es una "sarta de disparates" sugerir que Blair haya utilizado sus contactos del conflicto iraquí o su trabajo como enviado de paz con fines empresariales y añade que Blair conoce al emir de Kuwait desde 1995.

También afirma que TBA no representa un conflicto de intereses con su función de paz. Kingdom Holding Company no es cliente de TBA y el trabajo de asesoramiento a Kuwait ha finalizado, puntualiza. "Tony Blair está muy solicitado por su asesoramiento y análisis en geopolítica", asegura el portavoz. "No obstante, la gran parte del tiempo lo dedica a sus actividades no remuneradas, principalmente a su papel como representante del Cuarteto", concluye.

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