Economía.- (Ampliación) Electrolux cerrará en 2011 su fábrica en Alcalá de Henares (Madrid), que tiene 450 empleados

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

La compañía Electrolux cerrará en 2011 su factoría de Alcalá de Henares (Madrid), que cuenta con un total de 450 empleados y que produce lavadoras para el segmento de gama baja de los mercados de Portugal, Francia y Reino Unido, además de para el español, informó hoy la compañía sueca.

El cierre de la fábrica será completado durante el primer trimestre de 2011, y supondrá costes por valor de cerca de 440 millones de coronas suecas (unos 43 millones de euros), que serán provisionados en los resultados operativos del grupo durante el cuarto trimestre de este mismo año.

"El mercado europeo de electrodomésticos es muy competitivo. Desafortunadamente, no podemos fabricar productos competitivos en costes en la factoría de Alcalá, por lo que ELECTROLUX (ELUXB.ES)cesará allí su producción en 2011", explica el grupo, que asegura haber realizado "esfuerzos" para "analizar todas las alternativas posibles que pudiesen evitar el cese de la producción".

La decisión, asegura, ha sido adoptada tras cerrarse el estudio de viabilidad iniciado en febrero, en el que se analizó "cómo y de qué manera se podía asegurar la competitividad sostenible de la planta".

En un comunicado, el director de la fábrica de Alcalá, Carlos Silveira, sostiene que Electrolux ha realizado "un gran trabajo intentando encontrar las condiciones necesarias para salvar la fábrica". "Personalmente, estoy muy agradecido por la colaboración que hemos recibido por parte de los empleados y el comité de empresa para intentar revertir lo que concluyen los números", señala, antes de añadir que "todos", él incluido, esperan "conocer más detalles de la decisión".

A finales de 2008 Electrolux anunció un plan para la reducción de costes en el que se contemplaba el despido de 3.000 trabajadores de las fábricas que la empresa sueca tiene repartidas por el mundo. Fue entonces cuando se comenzó a especular con el posible cierre de la fábrica de lavadoras de Alcalá, ya que Electrolux, al mismo tiempo que anunciaba los despidos, abría un estudio de viabilidad de la fábrica complutense.

FRACASO DEL PLAN DE VIABILIDAD.

Para evitar el cierre, tanto la dirección de la fábrica de Alcalá como los trabajadores acordaron un plan de mejora de la productividad que incluía, además de la congelación salarial, un aumento de la fabricación de lavadoras por hora a cambio de más inversión y nuevas líneas de productos de Electrolux para la factoría.

Sin embargo, ese plan de viabilidad, que el comité de empresa y los trabajadores aprobaron, fue rechazado por la dirección de Electrolux en Europa que, aunque en principio había fijado el mes de diciembre para anunciar de qué manera se iban a llevar a cabo los despidos, el pasado 14 de octubre en Bruselas dijo que se decantaría sobre el futuro de Alcalá "la próxima semana o a principios de la siguiente".

El plan de la planta "recibió un importante revés a consecuencia del agravamiento de la crisis económica", señala Electrolux, que considera que "el descenso de pedidos en el mercado y la erosión en los precios no son recuperables a medio plazo e, incluso, parecen irreversibles".

EFECTO EN VARIOS MESES.

La dirección de la planta madrileña explica que el efecto de la decisión anunciada hoy no será inmediato. A la espera del calendario definitivo de cierre, el proceso de cese de la actividad se prolongará durante varios meses y no terminará antes de finales de 2010.

Electrolux asegura que se llevarán a cabo todos los esfuerzos posibles para minimizar el impacto que esta decisión provocará en los empleados y en sus familias, y que la negociación con los sindicatos "comenzará tan pronto como sea posible".

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