
Bruselas, 19 oct (EFE).- El banco holandés DSB, especializado en el crédito a particulares, ha sido declarado hoy en quiebra por un tribunal de Amsterdam, según han informado fuentes judiciales.
El banco, que afrontaba graves dificultades debido a la retirada masiva de depósitos por parte de los clientes, estaba bajo la tutela del Banco Nacional holandés desde hacía una semana.
Según han informado varios medios holandeses, los dos intentos de rescate tanteados este fin de semana no han tenido éxito.
Una de las propuestas incluía la entrada en escena de un comprador estadounidense -la compañía norteamericana de capital de riesgo Lone Star Funds, según la prensa- pero, finalmente, las negociaciones no fructificaron.
Un segundo intento de salvar el banco fue planteado por un experto en finanzas durante un programa de televisión que emitió en directo una conversación telefónica entre el economista y el fundador de DSB, Dirk Scheringa, también presidente del club de fútbol AZ Alkmaar.
Su plan requería la transformación en acciones de un tercio de los fondos no cubiertos por la garantía estatal de depósitos (que cubre hasta 100.000 euros por cuenta y titular), en combinación con una inyección de dinero público por valor de 100 millones de euros.
Pero el ministro de finanzas holandés, Wouter Bos, rechazó la propuesta y recordó que, según las reglas establecidas por la Comisión Europea, el Estado sólo puede aportar dinero a una institución financiera en dificultades cuando estos problemas son consecuencia directa de la crisis económica, un requisito que el DSB no cumplía.
Ante la falta de soluciones, un tribunal de Amsterdam ha declarado finalmente la quiebra del banco esta mañana.
Ahora, las autoridades financieras holandesas han anunciado que comenzarán una investigación para aclarar las circunstancias del desplome de la institución financiera.
Desde principios de este año, el banco había sido objeto de polémica a causa de las numerosas quejas de clientes por las excesivas cargas en las pólizas de seguros.
El malestar de los ahorradores fue en aumento desde entonces y, tras un llamamiento realizado por una asociación de perjudicados por créditos inmobiliarios de mala calidad, los clientes han retirado en diez días unos 600 millones de euros de sus cuentas, el equivalente a un sexto de sus depósitos.
El Banco Central de Holanda (DNB, en sus siglas en neerlandés) confirmó hoy, tras la decisión judicial, que los clientes afectados por la quiebra del DSB podrán acogerse a la garantía que ofrece el Estado holandés de hasta 100.000 euros por persona, para las cuentas corriente y de ahorros.
En el caso de cuentas con varios titulares, todos ellos podrán beneficiarse de la cobertura.
El DNB indicó en un comunicado que informará, a través de anuncios en prensa y de su página web, de los trámites a seguir para recuperar el dinero, y también se dirigirá a los titulares de cuentas por carta, previsiblemente a mediados de noviembre.
El objetivo es efectuar todos los pagos antes de Navidad, agregó la institución.