
Que los artistas cumplan con las obligaciones tributarias mediante la entrega de obras propias es una medida poco conocida en el mundo. Esto es lo que sucede en México desde 1957, año en el que se puso en marcha el programa Pago en Especie, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Se trata de un procedimiento para librar de la cárcel a aquellos artistas que no cuentan con una solvencia económica suficiente para contribuir con sus impuestos y hacer frente a sus obligaciones con Hacienda.
Gracias a este programa, la SHCP de México ha reunido una colección viva de arte contemporáneo que crece año a año y que actualmente cuenta con una colección de más de cinco mil obras, según un artículo de La Jornada. Este patrimonio está custodiado tanto por la Dirección General de Promoción Cultural y Obra Pública de la SHCP como por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) del estado federal.
El caso español
En España, existe la posibilidad de pagar con obras artísticas en ejecución de una deuda, mientras que para el pago de impuestos directos, como el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, no se puede recurrir a esta medida, según fuentes de la Agencia Tributaria.
La dación en pago de impuestos es una figura jurídica que persigue dos objetivos: por un lado, dotar de liquidez a los contribuyentes para el pago de una deuda, y por otro, permitir a la Administración hacerse con aquellos elementos que le interesen por su valor artístico, histórico o de cualquier otra naturaleza.
Asimismo, el pago de cualquier deuda tributaria podrá realizarse con la entrega de bienes, siempre y cuando estén tanto inscritos en el Registro General de Bienes de Interés Cultural, como incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles. Una vez ejecutado el pago, las creaciones pasan a formar parte del Patrimonio Histórico-Artístico dependiente del Ministerio de Cultura.
En el caso de que se realicen donaciones culturales, los titulares cuentan con una deducción fiscal sobre la cuota de dichas donaciones de hasta un 20% en el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y hasta un 30% en el caso del Impuesto sobre Sociedades.
"Oportunidad" para los artistas
Artistas españoles como León Frías se muestran a favor de esta medida fiscal a nivel nacional: "Se trata de una verdadera oportunidad para los artistas contemporáneos".
Según explica Frías, esto supone un doble beneficio para ellos. Por un lado, les permite contribuir al sistema fiscal sin necesidad de hacer un pago monetario y, por otro, "supone la divulgación pública de nuestra obra". Además, añade que "sería interesante que el Estado contara con espacios públicos en los que se expusieran las obras de arte contemporáneo de artistas en vida" con el fin de hacer partícipes a los espectadores de este acervo cultural.