Economía

Greenspan ve un final de 2009 fuerte pero advierte que la recuperación podría flaquear en 2010

Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal estadounidense

El ex presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, cree que la economía estadounidense estaría lista para dos trimestres de fuerte crecimiento económico hacia el cierre de 2009, pero la recuperación podría flaquear el próximo año.

"Creo que estamos bien para los próximos seis meses", dijo Greenspan, que renunció a la presidencia de la Fed en 2006 tras 18 años en el cargo. "Se ve una recuperación en los inicios de viviendas, en el sector automovilístico, pero el proceso no tiene piernas para andar", advirtió.

Ayudas en sectores clave

Las ventas de coches y el sector inmobiliario, normalmente los motores de la recuperación de la economía, recibieron un impulso con los planes oficiales como un programa tipo Renove, llamado "dinero por chatarra", que alentó la demanda por automóviles, pero el impulso no sería duradero.

Greenspan dijo que el mercado de coches está "saturado" con un 20% más de coches y camiones ligeros en las carreteras que la cantidad de conductores con carnés.

En medio de una debilidad de las finanzas de los consumidores tras años de descensos en los precios de las casas, las ventas de vehículos nuevos podrían disminuir una vez que se acabe el programa de "dinero por chatarra", alertó.

En lo que respecta a las ventas de casas nuevas, una fuerte caída en la construcción está ayudando al mercado a reducir los inventarios, pero Greenspan dijo que es improbable que la tasa de propiedad de viviendas regrese a los niveles vistos durante los años de auge, lo cual mantendría apagados los precios de las viviendas.

Defensa de su gestión

Si bien Greenspan es elogiado por haber presidido uno de los períodos ininterrumpidos más largos de crecimiento económico en la historia moderna de Estados Unidos entre 1991 y 2001, su legado está en tela de juicio.

Sus críticos argumentan que durante su mandato, la Fed mantuvo los costes de endeudamiento demasiado bajos por demasiado tiempo tras la recesión de 2001, sembrando las semillas de la burbuja del crédito fácil que derivó en la crisis financiera.

Greenspan ha defendido su gestión en reiteradas oportunidades, diciendo que los factores globales superaron los esfuerzos de la Fed para subir las tasas de interés. Además, sostuvo que las burbujas no pueden detectarse hasta que explotan.

Lo que le da confianza para creer que el último semestre de 2009 generará un crecimiento fuerte es sobre todo una aguda caída en los inventarios de bienes.

El consumo ha estado marchando unos 1-1/4 puntos porcentuales por encima del nivel de la actividad manufacturera. Para cerrar esa brecha, las compañías necesitan fabricar más bienes, lo cual generaría un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) cercano al cuatro y el cinco por ciento si eso ocurriera todo en un trimestre y 2,5% por trimestre si se extendiera durante seis meses.

Un repunte en las acciones desde los mínimos de marzo de 2009 también podría impulsar la recuperación al ayudar a las empresas a acceder a fuentes más baratas de financiamiento.

"El alza de 50% en las acciones corporativas en Estados Unidos y más que eso en el resto del mundo, ha creado un importante colchón para la deuda. La consecuente contracción de los diferenciales de los rendimientos a lo largo del mundo ha sumado más estímulo fiscal que lo que alguien puede darse cuenta", considera Greenspan.

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