BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea propuso hoy una contribución de 50 millones a un proyecto común entre la Unión Europea y China para el diseño y construcción de una central eléctrica a base de carbón con un nivel de emisiones de CO2 "casi nula", mediante la tecnología de captura y almacenamiento del carbono (CCS, por sus siglas en inglés). El objetivo es promover en el país asiático este tipo de tecnologías limpias.
Los fondos comunitarios provendrán del presupuesto previsto por la UE para colaborar con los países emergentes en el desarrollo de estas tecnologías y que está dotado con 60 millones de euros. La decisión debe ser aún respaldada por el Consejo europeo y por la Eurocámara.
En función de la tecnología que se decida utilizar, y suponiendo que China instaure algún sistema de asignación de precio al carbono, el coste adicional de construir y hacer funcionar en China durante 25 años una central generadora dotada de tecnología CCS puede estimarse en unos 300-500 millones de euros.
Según explicó el Ejecutivo comunitario, la tecnología para la captura y almacenamiento de carbono es "de gran valor" en la lucha contra el cambio climático, por las posibilidades que ofrece para "reducir las emisiones derivadas de la generación de energía en economías emergentes de rápido desarrollo y dependientes del carbón" como, por ejemplo, China.
La Unión Europea y China se comprometieron en 2005 a cooperar para el desarrollo y promoción de tecnologías avanzadas basadas en la captura y almacenamiento de carbono para lograr unas emisiones casi nulas de aquí a 2020.
El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, aseguró este jueves que el acuerdo entre la UE y China debe servir de ejemplo de cooperación de cara a los objetivos que se pretende pactar a nivel internacional el próximo mes de diciembre en Copenhague, para cumplir a partir de 2012, cuando expire el Protocolo de Kioto.
"Todos los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo deben actuar para garantizar que el calentamiento global se mantenga por debajo del nivel de peligro de los 2ºC", añadió.
Por su parte, la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, consideró que esta iniciativa ofrece a la UE una oportunidad para "dar muestra de un auténtico espíritu de liderazgo" en la lucha contra el cambio climático.
"El hecho de la que la UE esté prestando su apoyo a una central generadora en China, dotada de tecnologías innovadoras, demuestra que nuestro objetivo común es situarnos más allá de Copenhague y preparar el camino en todo el mundo hacia una producción energética más limpia utilizando el carbón como materia prima".