MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Facua-Consumidores en Acción denunció hoy que las eléctricas que a partir de julio aplicarán la tarifa de último recurso (TUR) fijada por el Gobierno y el bono social se están negando a aceptar clientes procedentes de otras compañías.
En un comunicado, la asociación afirmó que a diferencia de los clientes domésticos con hasta 10 kilovatios (kW) de las cinco grandes eléctricas, que pasarán automáticamente a depender de las denominadas comercializadoras de último recurso, cientos de miles de usuarios que dependen de pequeñas distribuidoras van ser traspasados a comercializadoras que operarán con sus propias tarifas y que no podrán aplicar el bono social a quienes tengan derecho a ese descuento.
Según un estudio realizado a través de llamadas a los teléfonos de las cinco comercializadoras de último recurso, la asociación de consumidores constató que estas empresas están negando a los clientes de esas pequeñas distribuidoras -hay más de 300- su derecho a darse de alta.
Así, señaló que los usuarios con hasta 2,2 kilovatios (kW) de potencia contratada en su residencia habitual que van a ser traspasados sin haberlo pedido a compañías del mercado libre no recibirán a partir del 1 de julio los descuentos automáticos que implicará el nuevo bono social.
Facua, que ha presentado una denuncia por estas irregularidades ante la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, reclamó al gabinete dirigido por Miguel Sebastián que "abandone su pasividad ante esta situación" y advirtió que "se está incurriendo en prácticas discriminatorias contra determinados usuarios que vulneran tanto la legislación española como la directiva europea sobre el mercado eléctrico".