Se opone a que el FROB ayude a entidades que no cambien directivos y alerta de un posible "enquistamiento de la crisis" si no hay reformas
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El ex jefe del ejecutivo y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, calificó hoy de "inaceptable" que un gobierno autonómico pueda vetar fusiones bancarias durante los posibles procesos de reestructuración y saneamiento del sistema bancario, y aseguró que "este es el momento de despolitizar por completo el sector de las cajas de ahorro".
"Las operaciones de reestructuración bancaria no pueden ser diseñadas con criterios políticos, sino que deben responder única y exclusivamente a criterios empresariales. Los pretendidos vetos a operaciones de concentración bancaria desde los gobiernos autonómicos, sean del color que sean, me parecen inaceptables", afirmó.
Así lo aseguró en una conferencia bajo el título 'La crisis financiera y sus efectos en la economía real' que pronunció en unas jornadas organizadas por la patronal madrileña CEIM, donde aseguró que si España no puede contar con un sector bancario "sólido y solvente", capaz de financiar los proyectos viables de futuro, no será posible la recuperación económica.
Aznar destacó también la importancia de seguir garantizando la libre competencia y de minimizar el coste para el contribuyente en cualquier proceso de reestructuración bancaria, así como de aplicar la disciplina de mercado porque "los que lo hacen bien deben recibir su premio y los que lo hacen mal deben recibir su castigo".
"En el mercado, el castigo es la expulsión", señaló el ex presidente, quien aseguró que "no es de recibo" que los directivos "incompetentes" que han provocado la insolvencia de una entidad permanezcan en sus puestos al tiempo que se reciben transferencias del resto de los contribuyentes. En este sentido, se mostró contrario a la posibilidad de que existan "bonus" en forma de recursos del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancario (FROB) para aquellas entidades de crédito que no cambien sus equipos directivos.
SUBASTAS DE ENTIDADES RECAPITALIZADAS.
Por otro lado, destacó la necesidad de aplicar la "máxima transparencia" en las operaciones de reestructuración y consideró que, para conseguirlo, las decisiones del Banco de España deberían complementarse con mecanismos adicionales de control parlamentario. A su parecer, la combinación del criterio de coste mínimo para el contribuyente y de transparencia debería llevar a aplicar mecanismos de subasta pública de entidades une vez recapitalizadas.
Durante su discurso, el ex jefe del Ejecutivo advirtió de que si España no lleva a cabo las reformas que necesita la economía, se puede provocar un "enquistamiento de la crisis" que dé lugar a una "salida frustrada", con un largo periodo de crecimiento "anémico" incapaz de absorber unos niveles de desempleo socialmente "inaceptables".
RIESGOS "PROBABLES" DE ENQUISTAMIENTO.
Según dijo, "los riesgos de este escenario son probables si se continúa en la situación actual". "No es bueno, ni deseable, ni recomendable. Si lo hacemos, llegaremos a una situación imbarajable del país", alertó Aznar quien, sin embargo, confió en la capacidad de España para volver a ser "próspera y dinámica" y para emprender el camino del éxito si todos trabajan para este fin. "Podemos y debemos hacerlo", subrayó.
Para conseguirlo, apostó por trabajar "con intensidad" para convencer a la sociedad de que es posible recuperar la vitalidad y por adoptar "con la mayor urgencia" una nueva Agenda Nacional de Reformas "muy ambiciosa", que apueste por la austeridad, el recorte del gasto público, la contención del empleo público, la racionalización y reestructuración del modelo autonómico, las rebajas de impuestos, las oleadas de privatizaciones de empresas públicas y la recuperación del mercado nacional.
LA REFORMA LABORAL, "IMPRESCINDIBLE".
En esta misma línea, destacó la necesidad de conseguir una mayor apertura comercial, nuevas liberalizaciones en los mercados de servicios, mayor competencia en todos los mercados, reformas para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, para mejorar la calidad del sistema educativo, la calidad de los servicios del Estado como supervisor y para reforzar la capacidad energética con una "apuesta decidida" por la nuclear.
El ex presidente se detuvo en la necesidad de abordar una "imprescindible" reforma laboral que debe incorporar cambios en la negociación colectiva, la intermediación laboral, la movilidad geográfica, la flexibilidad horaria y funcional, las políticas de formación, los costes fiscales de empleo, las modalidades de contrato, el papel de la administración laboral y la prestación por desempleo.
CRITICAS AL GOBIERNO.
Aznar aprovechó también para denunciar la actitud de un Gobierno que "los lunes, miércoles y viernes" le echa la culpa de la crisis al capitalismo norteamericano, que "los martes, jueves y sábados" culpa al modelo de crecimiento y que "los domingos y las fiestas de guardar" arremete contra el partido que "les dejó la mejor herencia económica de la historia de España".
En esta misma línea, criticó que el Ejecutivo afirme que lo peor de la crisis ya ha pasado cuando acaba de presentar un escenario que prevé que el PIB siga cayendo durante el próximo año y medio, y que hable de "brotes verdes" en una economía que va seguir destruyendo empleo durante los próximos dos años. "Es una manera de hacer el ridículo bastante habitual en España últimamente", aseveró.
"Yo no pienso así. Yo soy de los que cree que lo peor de la crisis en una economía como la española habrá pasado cuando la economía deje de caer y comience a registrar un crecimiento positivo", aseguró Aznar, tras considerar que caer en la complacencia o la frivolidad es "inaceptable" mientras cientos de empresas cierran la persiana y miles de españoles pierden su empleo. "Yo soy de los que cree que no es ni posible ni decente resignarse a ver crecer el número de parados en España", añadió.