BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
El fabricante de componentes para el automóvil Castellón ha alcanzado un acuerdo con el comité de empresa para abrir un plan de bajas voluntarias que reduzca la plantilla de Ripollet (Barcelona) en 40 personas, una medida que evitaría los 80 despidos planteados por la compañía.
En un primer momento, Castellón planteó un recorte de 110 personas de la plantilla, formada por 350 trabajadores, una cifra que rebajó hasta los 80 y que ahora queda en la mitad y que prima la salida voluntaria de trabajadores con indemnizaciones de 32 días por año.
El secretario de Acción Sindical de UGT en el Vallès Occidental, Enrique Roa, explicó a Europa Press que la oferta de la empresa --que hoy ratificó la plantilla en asamblea-- es "buena" teniendo en cuenta que la compañía se halla inmersa en un proceso de expediente concursal por los problemas financieros que arrastra.
Roa lamentó que la empresa se haya visto abocada al concurso de acreedores por el "cierre del grifo de la financiación", una situación que tildó de "lamentable" para una compañía multinacional catalana con una importante actividad exportadora.
La plantilla de Castellón está afectada por un ERE temporal para capear el descenso de la demanda en el sector. No obstante, Roa afirmó que en las últimas semanas ha habido un cierto repunte en los pedidos que, no sólo da "esperanzas" para superar el concurso, sino que ha contribuido a salvar el futuro de la fábrica de Madrid, con 150 trabajadores y sobre la que pesaba un anuncio de cierre hace unos meses.