Vigo, 16 jun (EFE).- Los concesionarios de vehículos de Vigo y su comarca no han tenido casi actividad durante toda la mañana de hoy y la mayoría de los clientes que han pedido presupuesto para la compra de un coche han sido los propios huelguistas del sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra.
En esta novena jornada de paro, la huelga del metal ha sido parcial, ya que los astilleros sólo pararon cuatro horas, y se desarrolló dentro de la normalidad.
Hoy la consigna sindical era impedir que los concesionarios de vehículos vendieran unidades y, por ello, desde el mismo momento que los establecimientos abrieron sus puertas comenzaron a asentarse por los alrededores parte de los trabajadores que siguen protestando por el convenio colectivo.
Hubo piquetes informativos en los concesionarios de vehículos ubicados en la Avenida de Madrid de Vigo, así como en otros emplazados en el Camiño do Caramuxo, en la carretera de Baiona.
También se dificultó la actividad de los concesionarios en la zona de Puxeiros, Vincios, O Porriño, Ponteareas y Nigrán.
Según fuentes sindicales y de los empresarios consultadas por Efe, no se registró ningún altercado destacable en los concesionarios.
En los de la Avenida de Madrid hubo una gran presencia de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, aunque, a diferencia de días anteriores, no llevaban casco puesto ni escopetas de pelota de goma ni tampoco el casco puesto.
Los agentes vigilaron en todo momento que no ocurriera nada ni dentro ni fuera de esos concesionarios de la Avenida de Madrid.
De vez en cuando identificaban algunos trabajadores que pretendían consultar dentro del concesionario o les pedían que mostraran el interior de las mochilas por si llevaban algún objeto peligroso.
Huelguistas con el mono de trabajo accedieron al interior de los concesionarios sin problemas y tras la atención por personal del local salían con los presupuestos correspondientes para la compra de un vehículo.
En declaraciones a los periodistas, la responsable de Marketing del concesionario Renault de la Avenida de Madrid, María Sánchez, reconoció que, pese a que sí se atendió algún cliente ajeno a la huelga, mayoritariamente fueron trabajadores los que pidieron presupuesto para la compra de un coche.
Afirmó que la jornada laboral estaba siendo "difícil" y lamentó que junio podía ser un mes "bueno" en lo que a ventas se refiere por las ayudas estatales y autonómicas.
Durante la asamblea informativa celebrada en la Avenida de Madrid, el portavoz de CIG, Antolín Alcántara, pidió a los trabajadores que volvieran por la tarde a los concesionarios para seguir impidiendo su actividad y advirtió a los huelguistas identificados por la policía que si les llegaba a casa alguna infracción lo notifiquen a los sindicatos.
También dio directrices de que se respeten los nuevos tiempos de paros parciales y que, aunque los empresarios no les dejen volver al trabajo estén igualmente allí.
"Esta nueva fórmula no les gusta", señaló Alcántara y aseguró que la modificación de la convocatoria de huelga es "legal" y que los empresarios deben pagar las horas trabajadas porque de lo contrario sería un cierre patronal.
Sindicatos y patronal vuelven a reunirse esta tarde a partir de las 17:00 horas en el edificio administrativo de la Xunta para seguir avanzando en la negociación del convenio colectivo que afecta en la provincia de Pontevedra a unos 27.000 trabajadores.
Fuentes de la patronal informaron a EFE de que esta mañana la sede de los empresarios del metal ha aparecido con pintura roja en la fachada
