
Vigo, 15 jun (EFE).- Representantes de los sindicatos CIG, CCOO y UGT anunciaron hoy un cambio de estrategia en las movilizaciones del sector del metal para "castigar duramente" a las asociaciones de empresarios que consideran que están poniendo "trabas" a para poder concluir un acuerdo sobre el convenio colectivo.
Los trabajadores del sector del metal de la provincia de Pontevedra cumplen su novena jornada de huelga para reclamar una mejora de las condiciones laborales de los 27.000 empleados.
Durante una asamblea informativa celebrada en la plaza do Rei en Vigo, ante el Ayuntamiento, el portavoz de CIG, Antolín Alcántara, dijo que los trabajadores de los astilleros harán paros parciales a partir de mañana entre las 09:00 y las 13:00 horas, en lugar de la huelga que venían observando.
El representante sindical precisó que esta decisión está destinada a evitar dañar el poder adquisitivo de los trabajadores en huelga.
Añadió que entre las medidas de presión figuran a partir de mañana la instalación de piquetes informativos destinados a dificultar la actividad a las empresas concesionarias de venta de automóviles durante toda la jornada y a los talleres de reparación a partir de las 12:30 horas.
Según los representantes sindicales, el objetivo es "castigar" a aquellas asociaciones profesionales que desde el inicio de las negociaciones sobre el convenio colectivo no han parados de entorpecer la conclusión de un acuerdo.
Particularmente, los sindicatos apuntaron que su intención es adoptar medidas de presión contra las asociaciones de empresarios de electricidad y telecomunicaciones de la provincia de Pontevedra Instalectra, la de instalaciones de fontanería y saneamiento Foncalor, y la de talleres de reparación de vehículos Atra.
Las negociaciones sobre el convenio colectivo se encuentran atascadas sobre la cuantificación del aumento salarial, ya que mientras los sindicatos reclaman un incremento de 4,5 por ciento en 2009 y otro 4,5 por ciento en 2010, mientras que los representantes de los empresarios proponen 2 por ciento este año y para el siguiente el proporcional al incremento del nivel de vida.
No obstante, ambas partes, que llevan negociando desde hace tres meses, han logrado ya un compromiso para que la duración del convenio sea de dos años y han conseguido avanzar sobre la regulación de la jornada laboral.