Air France acelera la sustitución de los sensores de velocidad del avión tras apreciar algunos problemas, mientras Airbus defiende que el A330-200 es "seguro"
KUALA LUMPUR, 8 (Reuters/EP)
Varias aerolíneas que operan con aviones Airbus A330-200, el modelo del avión de Air France que desapareció en el Atlántico, indicaron hoy que están a la espera de una directiva del fabricante antes de realizar un cambio en sus equipos.
El consejero delegado de Gulf Air, Bjorn Naf, afirmó a Reuters que iba a fijar una reunión con Airbus durante la asamblea anual de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) que se celebra en la capital de Malasia para que le informe de los últimos hallazgos sobre el accidente y sus causas.
"Si existe una recomendación oficial, por supuesto que actuaremos, no transigiremos sobre seguridad", indicó Naf.
El Airbus A330 que desapareció en el Atlántico el pasado lunes con 228 pasajeros a bordo cuando cubría la ruta entre Río de Janeiro y París envió automáticamente 24 mensajes de anomalías en cinco minutos antes de que su rastro desapareciera de los radares, según la Oficina de Investigación y Análisis (BEA, según sus siglas en francés).
Airbus había detectado lecturas defectuosas de velocidad en sus aparatos A330 antes del accidente del avión de Air France, por lo que el sábado pasado avisó a las compañías que disponen de estas aeronaves de una "campaña de recambio" de estos 'pitots' por "nuevos modelos", según informó el diario 'Le Monde'. Con este aviso, que hace referencia al vuelo AF-447, daba a entender que el problema de los 'pitots' era ya conocido antes de la catástrofe.
Por su parte, el consejero delegado de Qatar Airways, Akbar al Baker, señaló que si Airbus saca una directiva, la compañía, que dispone de 16 aeronaves, responderá.
EL A330-200.
"La tragedia de la semana pasada en al Atlántico Sur nos recuerda que toda esa seguridad es un desafío constante", afirmó el director general de la IATA, Giovanni Bisignani, en un discurso ante miembros y delegados de la asociación en el marco de la 65 Asamblea general anual de la agrupación, que se celebra en Kuala Lumpur (Malasia).
Al respecto, varios ejecutivos de diferentes compañías aéreas subrayaron que el A330-200 era "un avión seguro" y que no había razón para investigar en este punto los sensores de velocidad.
"Este problema fue planteado en los medios, no sabemos si este es el problema", indicó el presidente de la portuguesa TAP, Fernando Pinto, quién aseguró que la aerolínea, que dispone de doce de estos aviones, está siguiendo "todas las informaciones de Airbus".
Por su parte, Air France aseguró el pasado sábado que la compañía está "acelerando la sustitución de sensores de velocidad" tras apreciar problemas de formación de hielo y reveló sus desacuerdos con Airbus sobre la forma de actuar con estos problemas antes del accidente.
Los investigadores franceses están considerando la posibilidad de que estos sensores de velocidad puedan haberse congelado, aunque señalaron que es demasiado pronto para determinar lo ocurrido con la escasa información que hay por el momento.
El jefe de ventas de Airbus, John Leahy, afirmó a un pequeño grupo de periodistas en Kuala Lumpur que su aparato A330-200 era "seguro". "Es la columna vertebral de la industria", defendió.