BIRMINGHAM (REINO UNIDO), 8 (EUROPA PRESS)
El fabricante británico de camionetas LDV se ha declarado en suspensión de pagos y será puesto bajo administración judicial por los tribunales tras fracasar el último intento para rescatar a la compañía mediante su venta al consorcio malayo Weststar, lo que abre la vía a la liquidación de la empresa automotriz y pone en peligro 850 empleos director y alrededor de 4.000 indirectos, según informa la prensa británica.
Las conversaciones con Weststar fracasaron este fin de semana al no lograr la compañía británica, controlada desde 2006 por la rusa GAZ, propiedad del magnate Oleg Deripaska, un nuevo préstamo del Gobierno de unos 60 millones de libras esterlinas (67 millones de euros) ya que ningún representante del Ejecutivo estaba disponible para reunirse con una delegación de LDV.
El diario 'The Times' indica que el Gobierno había sido advertido por la compañía de que el coste de su cierre ascenderá a unos 53 millones de libras (61 millones de euros) vinculados a indemnizaciones y pérdidas fiscales, mientras que el conjunto de la economía podría sufrir pérdidas de hasta 200 millones de libras (230 millones de euros).
La producción de LDV en su planta de Birmingham permanece prácticamente detenida desde principios de año, mientras la compañía sondeaba el mercado en busca de un comprador.
La firma malaya Weststar había mostrado su intención de comprar LDV a GAZ con el ánimo de reiniciar la producción el próximo mes de julio, para lo que el Gobierno británico había concedido ya un préstamo de 5 millones de libras (6 millones de euros) después de obtener el compromiso de que la producción de LDV se mantendría en Reino Unido.
No obstante, Weststar renunció a la compra este fin de semana después de que el fabricante británico no lograra obtener un nuevo crédito del Gobierno.
