Consumidores y agricultores insisten en la necesidad de más regulación del mercado agroalimentario
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La diferencia de precios entre origen y destino se multiplicó por 5,39 en el mes de mayo, lo que supone el mayor diferencial desde agosto de 2008, según el Indice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) publicado hoy por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
Según los datos ofrecidos por este indicador elaborado por la asociación agraria en colaboración con la Unión de Consumidores de España (UCE) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu), el índice muestra que los precios se multiplicaron por 5,89 en los productos agrícolas y un 3,33 en los productos ganaderos.
Este diferencial fue revelado durante el transcurso de una rueda de prensa en la que las asociaciones de consumidores y agricultores hicieron un llamamiento a la participación ciudadana en las próximas elecciones europeas, al tiempo que exigieron a los partidos políticos que incluyan entre sus preocupaciones temas importantes para la población como el debate sobre el nuevo presupuesto de la PAC o la regularización del mercado agroalimentario.
La responsable de comunicación de Ceaccu, Yolanda Quintana, tildó esta situación como "insostenible e inaceptable, porque los productos básicos se han convertido en productos de lujo", y aseguró no entender cómo el diferencial aumenta en los meses de verano "cuando no tendría que haber ningún problema en la producción".
"No puede ser que este año la diferencia entre origen y destino sea similar al año pasado, cuando el IPC alimentario estaba en el 11% y el general en el 4%, y ahora estamos en una situación de caída de los precios", subrayó Quintana.
Por su parte, el secretario general de UCE, Juan Moreno, puso de ejemplo el caso concreto de la elaboración de una ensalada, cuyos ingredientes ven multiplicado por diez e incluso por quince sus precios entre origen y destino.
Asimismo, el secretario general de COAG, Miguel López, afirmó que ambos colectivos solicitan a los partidos políticos "que digan si la agricultura y alimentación siguen siendo un sector estratégico y que no jueguen con la agricultura para abrir nuevos mercados en otros países".
López recordó que el sector agrario ocupó a 770.000 trabajadores en 2008, pese a la pérdida de 130.000 puestos de trabajo y que la industria agroalimentaria acoge a cerca de 500.000 trabajadores, y destacó que el sector representa en torno al 10% del PIB y que la balanza comercial agroalimentaria presenta unos beneficios de 800 millones de euros, y exporta por valor de 28.000 millones de euros.
Según el máximo representante de la coordinadora, otros países de la UE como Francia y Alemania "se han quedado con el valor estratégico de la producción" y aseguró que se está produciendo "una concentración hacia los países más ricos de la UE en el que las producciones mediterráneas son las que se utilizan como moneda de cambio".
INTERVENCION DEL MERCADO AGROALIMENTARIO.
Del mismo modo, tanto agricultores como consumidores coincidieron en señalar la necesidad de mayor regulación del mercado agroalimentario para asegurar la calidad y suministro de alimentos a la población.
Según Miguel López, no es viable un mercado internacional de alimentos desregulado "que caiga en manos de la especulación" y menos cuando "las instituciones no tienen poder para defender el interés general".
"Queremos una Europa de los pueblos, y no tanta reforma, porque nos están expulsando y arruinando poco a poco sin ningún coste, y estamos en una situación de quiebra del modelo social europeo. No vale un mercado intervenido de arriba a abajo en todos los eslabones ni tampoco una economía de mercado totalmente liberalizada, hay que buscar soluciones intermedias", argumentó López.