
Washington, 1 jun (EFE).- Una concesionaria de Chevrolet-Saturn, marcas de General Motors, instaron hoy la quiebra en Nueva York, en lo que se espera que sea el inicio de una cascada de peticiones judiciales en paralelo a la propia bancarrota del grupo industrial.
Aunque GM todavía no ha formalizado su petición de quiebra, la concesionaria en sus documentos la describió como "empresa deudora puesta bajo el Capítulo 11", que es el que protege a las firmas declaradas en bancarrota.
En un comunicado, la Casa Blanca indicó ayer que "la nueva GM" recibirá del gobierno 30.100 millones de dólares en financiación de la bancarrota y que el Departamento del Tesoro "no espera proveer ayuda adicional" después de eso.
El gobierno federal tendrá una participación del 60 por ciento en la GM reformulada, mientras que el gobierno de Canadá, que prestará a la firma 9.500 millones de dólares, tendrá otra cuota del 12 por ciento.