
Aunque todavía quedan más de cinco años para esa fecha del 27 de julio del 2012 en la que se inaugurarán los segundos Juegos Olímpicos que se celebrarán en Londres, el coste del evento está levantando una enorme controversia en las islas.
Sobre todo, después de que el Gobierno admitiera que el presupuesto final podría crecer un 40 por ciento respecto a la previsión inicial. Y sí, aún quedan cinco años para que el sobrecoste siga engordando.
Presupuesto inicial
En un principio, el gasto previsto de los Juegos era de 3.600 millones de euros, destinados a la construcción de infraestructuras, más 1.500 millones para el proyecto de regeneración del este de Londres después de los Juegos y otros 3.000 millones para la celebración del evento en sí, aunque éstos últimos proceden de capital privado.
Esto, en un primer momento. Ahora resulta que el desembolso inicial podría incrementarse en 1.341 millones de euros, hasta los 4.900 millones, según cálculos de la propia ministra de Cultura británica Tessa Jowell. O sea, un incremento del 40 por ciento.
Eso sí, Jowell dijo que esta partida extra iba en su totalidad destinada a la construcción del Parque Olímpico.
Más costes
Por eso mismo, porque ese desvío es sólo para una parte del proyecto, el coste podría ser incluso superior si tenemos en cuenta las palabras de Don Evans, director ejecutivo del grupo estadounidense de infraestructuras civiles CH2M Hill, que es parte de CLM, el consorcio encargado de repartir los proyectos de infraestrucuras de los juegos. Evans asegura que el dispendio final de los Juegos -incluyendo los contratos de transporte- puede llegar a los 17.800 millones de euros.
Y no es el único que se va tan lejos. También el ex director de la Autoridad de Adjudicaciones Olímpicas, Jack Lemley, reveló hace unos meses que el coste sobrepasaría los 15.000 millones de euros.
De hecho, Lemley dimitió hace unos meses para mostrar su desacuerdo con el proyecto de los Juegos. Su sucesor en el cargo, David Higgins, antiguo jefe ejecutivo de la australiana Lend Lease Corporation -encargada de la Villa Olímpica y el centro acuático de Sidney 2000- niega rotundamente estas cifras. También el gobierno las desmiente.
Sin embargo, el incremento del presupuesto dado por Tessa Jowell no incluye la partida extra destinada a seguridad (tras los atentados de Londres) ni la regeneración de la zona alrededor del Parque Olímpico, estimado en 1.000 millones de libras, gastos que elevan el coste en un 60 por ciento, además del IVA, que no se incluyó en el presupuesto inicial. Tampoco incluye los 596 millones de euros entregados al consorcio CLM, encargado de adjudicar los proyectos de los Juegos.
Promesas de transparencia
La polémica suscitada obligó incluso a Sir Sebastian Coe, presidente del Comité Organizador de los Juegos, a salir a la luz pública y prometer que el asunto del presupuesto quedará resuelto para el mes de febrero de 2007.
Otra de las preocupaciones es cómo afectará a los ciudadanos este aumento. Los Juegos le cuestan a cada británico 30 euros anuales durante 12 años. La recaudación en impuestos es de 931 millones de euros o, citando al alcalde de Londres, Ken Livingstone, "una tableta de chocolate por ciudadano durante 38 años". Tony Blair aseguró que el incremento del coste de los Juegos no afectaría los bolsillos de los contribuyentes, pero Livingstone añadió que no podía asegurarlo tan claramente. Dos de cada tres ciudadanos, por su parte, creen que subirán los impuestos.
Y es que en el presupuesto inicial los ciudadanos pagaban 931 millones, mientras que el resto procedía de los juegos de lotería (2.200 millones) y de la Agencia de Desarrollo de Londres (372 millones de euros, también de impuestos).
Respecto a los 3.000 millones de la puesta en escena de los Juegos, éstos serán cubiertos en una tercera parte por los derechos de televisión, repartidos por televisiones de todo el mundo, mientras que el resto será sufragado por patrocinadores privados y por la venta de las entradas. Se prevé que haya seis patrocinadores principales y que cada uno de ellos desembolse 150 millones de euros. También parte del dinero lo aportará el Comité Olímpico Internacional.
Por otra parte, no hay que olvidar el incremento considerable que se espera en los costes de seguridad, sobre todo, después de los atentados del 7 de julio de 2005, un día después de que se designara a Londres como sede olímpica. El coste inicial en seguridad era 372 millones de euros, que podrían aumentar hasta los 968 en el nuevo presupuesto que se negociará este mes.
Otro de los contratiempos que deberán afrontar los organizadores de los Juegos -y es que no dan para sustos- son las cerca de 60 bombas que quedaron enterradas en el este de la ciudad durante los bombardeos nazis de la Segunda Guerra Mundial y también el material radioactivo que se ha detectado en los subsuelos y que deberá ser limpiado antes de empezar a construir. Según la Agencia de Desarrollo de Londres, la limpieza costará 300 millones de euros.
Seguridad y construcción
Volvamos a la seguridad. Ahora mismo es uno de los sectores a los que se va a destinar más dinero en los próximos años. Entre la seguridad y la construcción se deberán repartir unos 6.000 millones de euros. Mientras tanto, el sector de la seguridad en el Reino Unido ya ha crecido de forma considerable durante el último año (con unos beneficios de 6.400 millones de euros, de los cuales la mitad viene de la contratación de guardias de seguridad) y los expertos creen que aún crecerá más.
En lo que respecta a la construcción, la CLM ya ha adjudicado a la empresa Sir Robert MacAlpine la edificación del Estadio Olímpico, mientras que otras constructoras como Balfour Beatty, Skanska, Kier y Costain también han firmado contratos. Falta por decidir quién construirá la Villa Olímpica, que acogerá a 17.000 atletas y que después será transformada en 4.850 viviendas; proyecto para el que optan dos consorcios. Además, el constructor de centros comerciales australiano Westfield ya ha empezado las obras de construcción de un centro comercial gigante en Stratford.
Aparte de las grandes empresas y contratos, también hay un millar de pequeñas empresas esperando conseguir contratos con motivo de los Juegos. Entre ellas se encuentra Firmin, que quiere adjudicarse la producción de las 1.000 medallas que se repartirán en los Juegos.
Pero, ¿cuál es la gran parte del melón? Las principales obras que se espera construir son el Parque Olímpico, que se construirá en el barrio de Stratford, en el este de Londres, donde se crearán 9.000 nuevas viviendas y 12.000 nuevos puestos de trabajo.
También destaca la construcción del Estadio Olímpico, la remodelación del aeropuerto de la City, hasta ahora secundario, o del centro acuático. Otro de los proyectos será el de regenerar la zona de Lower Lea Valley, situada en los canales de los Docklands, hasta ahora una zona abandonada y donde se ha diseñado un proyecto con puentes, paseos, rutas y parques. Igualmente, se prevé construir 36.000 nuevas viviendas en esta zona. En total, se crearán 45.000 viviendas.
De forma paralela, otro de los grandes proyectos es la mejora del transporte. En este sentido, se creará una red ferroviaria de 10 líneas (se espera que el 80 por ciento de los espectadores accedan a la zona olímpica en tren, dado que todos los recintos olímpicos quedarán conectados entre sí por vía férrea). En suma, la partida para infraestructuras en transporte asciende a 1.200 millones de euros.
El este de Londres
Una de las principales ambiciones de los Juegos es la de regenerar el este de Londres, una de las zonas más pobres y con más problemas sociales de la ciudad. Y es que el corazón del proyecto olímpico se encuentra en el barrio de Stratford, situado en éste lado de la ciudad.
Paul Deighton, director del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres (Locog, en inglés), asegura que todas las instalaciones que se construyan, desde el parque olímpico hasta el estadio o el centro acuático, han sido concebidas con la idea de que sean utilizables después de los Juegos.
Un estudio del centro UBS Investment Research revela que aunque no se espera que los Juegos en sí tengan un impacto especial en los barrios de Hackney, Newham y Tower Hamlets (todos ellos barrios marginales del este de Londres), sí que se espera un enorme impacto a largo plazo y se estima que los beneficios que podrían recibir estas zonas son de 11.600 millones.
En total, los economistas estiman que la ganancia final por albergar los Juegos puede estar entre los 3.000 y 4.000 millones de euros.
Pero el proyecto para cambiar la imagen del este ya empezó hace mucho tiempo. Robert Ellwood, director de inversiones y de negocios turísticos del municipio de Tower Hamlets, nos explica que "queremos aprovechar la privilegiada situación de este barrio, situado junto al barrio financiero del Canary Wharf, con el aeropuerto al lado, para ofrecer una alternativa a todas las empresas que vienen a Londres". Un ejemplo, los precios en el barrio de Newham, donde se concentra gran parte de la actividad olímpica, han crecido un 348 por ciento desde 1996, creciendo por encima de zonas de más prestigio. Como ven, no todo serán desventajas y sobrecostes.