
Las ventas a por menor cayeron en abril, en datos corregidos de efectos del calendario, un 7,5% respecto al mismo periodo del año pasado. Es el segundo mes consecutivo en el que el ritmo de caída del sector minorista se ralentiza, después de un desplome récord del 9,1% registrado en febrero.
Además, los datos son mejores de lo previsto. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban un descenso de las ventas descontados los efectos del calendario del 8%.
"Todos tenemos en la cabeza que lo peor ha pasado, pero las señales de recuperación son muy débiles. Se trata exclusivamente de una mejora de la confianza, pero todavía no podemos hablar de brotes verdes", señala Carlos Maravall, economista de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
"Aquí hay dos elementos: uno es la intensidad de la caída que probablemente ha llegado a su máximo en el primer trimestre del 2009, o sea que ya habríamos pasado el momento en que la intensidad de la caída sea tan fuerte, eso no quiere decir que no vaya a haber continuadas caídas, pero no tan fuertes. Desde el punto de vista de recuperar el pulso, más o menos normal, estamos viéndolo, en el mejor de los casos, al final del 2010", explica Xavier Segura, director del servicio de estudios de Caixa Catalunya.
Mayor caída en los productos no alimenticios
Sin eliminar el efecto del calendario, las ventas en el comercio minorista disminuyeron un 8,4% en abril respecto al mismo mes del año anterior, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En este casó, la caída es mayor que la del mes anterior, que fue del 7,6%.
El desglose de estas ventas por tipo de productos muestra una disminución del 3,2% en los de alimentación y una bajada del 9,4% en los no alimenticios. Entre estos últimos, destaca el descenso del 22,6% que registran las ventas al por menor de equipo del hogar respecto al mismo mes del año 2008.
Empleo
El índice de ocupación en el sector del comercio minorista (que muestra la evolución del empleo, tanto asalariado como no asalariado) registró en abril de 2009 una tasa de variación interanual del -4,5%, por encima del descenso del 4,1% anterior y la mayor caída de la serie histórica iniciada en enero de 2005.
Todos los modos de distribución disminuyen el empleo, en especial las grandes superficies y las pequeñas cadenas, que registran unos descensos de ocupación del 8,1% y del 7,6%, respectivamente.