Madrid, 19 may (EFE).- El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, señaló hoy que en la actual coyuntura de crisis es más importante ayudar a las empresas, mediante el retraso del cobro de las cuotas, que dotar de mayor liquidez a la Seguridad Social.
Durante su intervención en la comisión no permanente del Pacto de Toledo para hablar del fondo de reserva, Granado afirmó que las empresas son la primera fuente de mantenimiento del sistema de previsión social y que, por tanto, "tiene más sentido" ayudar a las que tienen problemas de liquidez en este momento.
Granado anunció que, para evitar un "posible quebranto" por estos aplazamientos, se invertirá en deuda española parte del fondo de Prevención y Rehabilitación de la Seguridad Social, que, según dijo, tiene más de 3.000 millones de euros.
Recalcó que el fondo de reserva sólo debe utilizarse para garantizar el futuro de las pensiones y que no se dispondrá de él a menos que se den tres semestres consecutivos de déficit en el sistema, algo que el Gobierno no contempla.
A 13 de mayo de 2009 el fondo de reserva alcanzó los 58.593,78 millones y el 5,35 por ciento del PIB, anunció hoy Granado, y la deuda extranjera suponía el 29,91 por ciento de los activos del fondo.
En este sentido indicó que en la actual legislatura la cartera de títulos se gestione "básicamente" con deuda española.
A cierre de 2008, el fondo contaba con 57.223,18 millones de euros, un 25,17 por ciento más que en 2007, año que terminó con 45.715,99 millones, lo que suponía el 4,3 por ciento del PIB.
Recordó que en 2008 el superávit de la Seguridad Social fue de 14.000 millones, de los que 6.000 millones ya están invertidos en los distintos fondos (el de reserva, el de prevención y rehabilitación, y las reservas obligatorias para las mutuas).
Con los 8.000 millones restantes, que se destinarán al fondo de reserva a final de año, la Seguridad Social dispone de liquidez suficiente para conceder los aplazamientos a las empresas.
Con respecto a las mutuas de trabajo, Granado rechazó que aumenten sus competencias, aunque apostó por la colaboración conjunta de estas empresas con los servicios de salud de las comunidades autónomas.
También anunció que la próxima semana se reunirá con los agentes sociales para estudiar esta cuestión en el ámbito del diálogo social.
El portavoz del Grupo Popular, Miguel Barrachina, acusó a Granado de falta de transparencia y de haber ofrecido menos información ante la comisión que otros comparecientes.
Dijo que la gestión de las pensiones "intranquiliza a todos" y conminó a Granado "a quitarse la camiseta del PSOE y ponerse la de secretario de Estado de la Seguridad Social".
Granado respondió que "no se va a romper la hucha de las pensiones" porque "los hechos son tozudos" y que por tanto "no acepta" las lecciones de transparencia del PP.
El portavoz de CiU Carles Campuzano valoró que las instituciones funcionen de manera "adecuada" y apoyó la política de aplazamientos de cuotas a la Seguridad Social especialmente para el sector industrial.
Gaspar Llamazares, de IU, también valoró la política de aplazamientos de cuotas a las empresas, así como que parte del fondo se invierta en deuda española.
El diputado del PNV Emilio Olabarría defendió que se invierta parte del fondo en deuda extranjera ya que los mercados de la Unión Europea (UE) pueden ofrecer un "menor nivel de concentración de riesgos".
Por su parte, la portavoz del grupo socialista María Isabel López Chamosa instó al PP a que exponga cómo y cuándo quiere reformar el mercado de trabajo y el sistema de la Seguridad Social.