
Los ministros de la Unión Europea han acordado este jueves que las compañías golpeadas por la crisis financiera deberían plantearse una reducción de las jornadas laborales en lugar de llevar a cabo despidos masivos.
Enfrentados a un desempleo creciente por toda Europa, también han pedido un mejor entorno para la iniciativa empresarial y la creación de trabajos mediante la reducción de costes laborales, no salariales, la inversión en investigación e infraestructura y la eliminación de trabas administrativas.
Algunos líderes de los 27 temen que el desempleo pueda desembocar en una gran crisis social en lo que sería la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
"Debemos tener éxito con el empleo, porque no puede haber recuperación económica sobre la base del colapso social", ha señalado el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso tras una cumbre en Praga para discutir sobre el empleo.
Esperanza para los jóvenes
"Podemos dar esperanza a la gente joven enfrentada al terrorífico panorama de encontrar su primer trabajo", ha afirmado Barroso en una rueda de prensa. "Podemos mantener a la gente trabajando recortando su horario y utilizando el resto del tiempo en formación", ha añadido.
La recesión ha alimentado protestas por toda la Uunión Europea y ha porvocado la caída de varios gobiernos.
El desempleo en la UE ha aumentado en marzo en 626.000 personas, hasta los 20,15 millones, o el 8,3% de la fuerza laboral, y se espera que crezca hasta el 10,9%, o cerca de 26,5 millones de personas el próximo año.
Mantener los empleos
"La acción por parte de los estados miembros y los actores sociales debe pretender mantener tanta gente como sea posible trabajando", reza el comunicado de la cumbre.
"Un ajuste temporal del horario laboral puede ser una política efectiva para las compañías de todos los tamaños con el apoyo de la financiación pública, incluyendo el Fondo Social Europeo", añade. "Puede ser una oportunidad para volver a formar y facilitar las transferencias internas de trabajos o la transición a otras compañías".
Durante la cumbre también se ha hecho un llamamiento para la formación intensiva y el asesoramiento a los trabajadores cuando pierden sus trabajos, de modo que puedan regresar rápidamente al mercado laboral y eviten una exclusión permanente, especialmente aquellos menores de 24 años.