La remodelación del Ejecutivo, hace justo un mes, nació con voluntad de cambiar el tempo de la política económica, apostar por el gasto social y dejar para "más adelante" la decisión de elevar la austeridad. Treinta días después, sabemos por boca de la vicepresidenta económica que las medidas anticrisis no están siendo eficaces, pero que todavía hay margen para tomar otras. Entretanto, el gasto crece.
10.000 millones menos en las cuentas públicas
Fue la consigna del primer Consejo de Ministros tras la remodelación del Gobierno: no se harán recortes en las políticas sociales. El Ejecutivo afrontaba esta fase con la voluntad de emplear "más esfuerzo" para sacar al país de la crisis. Para ello, apostó por la atención al gasto social, aunque se recalcó que no se descartaba algún recorte de gasto público para abrazar la requerida austeridad. Lo cierto es que en el primer trimestre de 2009 las cuentas públicas han sufrido un nuevo azote de la crisis que supone unos 10.000 millones menos, entre el saldo negativo del Estado y la merma del superávit de la Seguridad Social. Hasta marzo, este último ha caído el 24 por ciento en un año, lo que supone 2.627,37 millones menos. Por su parte, entre enero y marzo el Estado incurrió en un déficit de 7.586 millones, el 0,69 por ciento del PIB, en parte por la caída de la recaudación asociada a la anemia económica, en parte por el mayor gasto comprometido.
El gasto en protección al desempleo no da tregua
El presidente del Gobierno , José Luis Rodríguez Zapatero hizo un anuncio en su séptima comparecencia ante el Congreso para rendir cuentas sobre la gestión de la crisis. El Ejecutivo, dijo, se compromete a "mantener e incrementar" la protección por desempleo, "sea cual sea el número de parados". Pues bien, según la Encuesta de Población Activa el primer trimestre cerró con más de cuatro millones de desempleados y con más de un millón de hogares con todos sus miembros activos en paro. Por ello, el Gobierno estudia la manera de elevar la protección de quienes han agotado prestación y subsidio, tarea en la que involucrará a las comunidades autónomas, como adelantó elEconomista. De momento, y según datos del Ministerio de Trabajo hechos públicos ayer, por lo que respecta a las prestaciones, la nómina de marzo ascendió a 2.596 millones de euros, lo que supone un aumento del 74,1 por ciento respecto al mismo mes de 2008.
Blanco corta los nudos que Álvarez dejó atados
El ministerio inversor por excelencia, el de Fomento, parece retomar con José Blanco la senda que hace honor a su nombre, la de la dinamización económica que algunas decisiones de su predecesora, Magdalena Álvarez, contenían. De momento, Blanco limó asperezas con la Comunidad de Madrid, prometiendo a Esperanza Aguirre una serie de proyectos que sumarían más de 5.000 millones de euros. Pero no acaban ahí los desafíos del nuevo titular de Fomento. Tiene que enfrentarse a la insistente petición de la patronal de constructoras Seopan, que demanda al Gobierno planes de inversión adicional en infraestructuras productivas de carácter plurianual, con la justificación de colaborar en relanzar la economía. Esa inversión adicional por la que lucha Seopan importaría unos 11.000 millones de euros, cantidad que elevaría los casi 20.000 millones anuales que supone hasta 2020 el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT).
Más cerca del nuevo fondo de ayuda para la banca
Es una de las tareas que encara el nuevo Ejecutivo y que podría aprobarse en las próximas semanas o, incluso, días. Un nuevo fondo de ayuda a la banca verá la luz: el Fondo de Reordenación Bancaria (FROB), que se está concibiendo como un instrumento que, en principio, es posible que se constituya con un capital mínimo de 9.000 millones de euros, ampliables hasta los 100.000 millones. Su misión sería el rescate de entidades, con derivación de derechos políticos al Estado proporcionales a la ayuda dispensada. Casos como el de Caja Castilla-La Mancha apremian para que este fondo salga adelante a la mayor brevedad. Por otra parte, se han terminado las subastas del Fondo de Adquisición de Activos Financieros y 30.000 millones quedaron sin adjudicar, una cantidad que podrían decidir aplicar al rescate de entidades. Según la vicepresidenta económica, Elena Salgado, el Banco de España insiste en la urgencia de lanzar el FROB.
Otros 9.000 millones a financiación autonómica
El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, está inmerso en una ronda de encuentros con los distintos presidentes autonómicos. Confía en cerrar el acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación autonómica este mes, o al menos eso fue lo que le transmitió al presidente catalán, José Montilla, en su encuentro, primero como vicepresidente y primero también, de su gira autonómica. Dada la marcha de las negociaciones, las cantidades adicionales en el nuevo modelo de financiación partirían del entorno de los 9.000 millones, aunque con las peticiones formuladas por algunas comunidades se podría estar hablando de más de 12.000 millones. En alguna ocasión, Chaves ha eludido hablar de "cifras concretas" desviando la atención a la vicepresidenta Elena Salgado, indicando que será ella quien cite a los presidentes autonómicos para cerrar algunos aspectos antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
El coste de crear una tercera vicepresidencia
Es un dilema: crear un ministerio o crear un ministerio ligado a una vicepresidencia. La decisión del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, fue que la nueva cartera de Política Territorial naciera de la mano de la tercera vicepresidencia, evidentemente más onerosa que un ministerio a secas. Antes de operarse los cambios en el Gabinete, pero cuando ya se oían tambores de crisis de Gobierno , todo apuntaba a que se reduciría el número de departamentos ministeriales para contribuir a recortar el gasto público. No fue así... El "ahorro" consistió en una vicepresidencia más, añadida a las dos ya existentes, en los gastos asociados a la nueva configuración de las carteras de Sanidad, Política Territorial y la de Educación y Universidades, y en los cambios de denominación de varias secretarías de Estado. Todas estas transformaciones implican gastos de instalación, de dotación de material, en servicios informáticos, salarios, archivos y traslados.
3.000 millones para las facturas municipales
Otro de los anuncios hechos por el Gobierno desde la remodelación del pasado 7 de abril tiene que ver con uno de los caballos de batalla que más se han encarnizado en esta crisis: la morosidad de los municipios, que compromete la supervivencia de muchas pymes. Para paliarla, el presidente del Gobierno , José Luis Rodríguez Zapatero, anunció una nueva línea extraordinaria de avales a través del ICO, dotada con 3.000 millones de euros, para garantizar el cobro de facturas endosadas a obras y servicios municipales. Mediante estos avales, se prevé facilitar el descuento de estas facturas por parte de la entidades financieras, pues el ICO respaldaría el cien por cien del importe. Si se suman los intereses de las deudas, el montante podría ascender a los 4.000 millones de euros. El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, se mostró safisfecho al entender que cubre casi todos los impagos municipales.
Más dinero para el cine y 1.100 millones para TVE
La nueva ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, fiel a sus orígenes -ex presidenta de la Academia del Cine y de las Ciencias Cinematográficas- firmó un acuerdo con los productores para darles ayudas que permitan sufragar el coste de los avales para la obtención de préstamos para hacer películas, que financiará el Ministerio y gestionará una sociedad de garantía recíproca. El convenio se enmarca en el Plan de Fomento de la Industria Cultural 2009 del Ministerio de Cultura y supone una cantidad adicional a los alrededor de 80 millones anuales de ayudas al sector. También se enfrenta González-Sinde, desde que asumió su nuevo cargo, a la animadversión que ha despertado entre los internautas su rechazo a las descargas de la Red, manifestado antes de ser titular de la cartera de Cultura. En cuanto a la televisión, la vicepresidenta De la Vega tranquilizaba hace días a TVE garantizando 1.100 millones de euros al año para su financiación.
50.000 millones en el 'Plan E', el mayor de la UE
El Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo, conocido como Plan E, conformado por más de 90 medidas, ha inyectado a la economía unos 50.000 millones, en el mayor esfuerzo fiscal anticrisis de toda la Unión Europea. A grandes males, grandes remedios. De momento, las críticas recibidas sobre su rendimiento no caen en saco roto. La propia vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, sorprendía a propios y extraños cuando, a mediados de abril, admitía que algunas de las medidas adoptadas no han demostrado todavía "su plena efectividad y no han dado resultados". Ahí están ejemplos como el de la infrautilización de las líneas ICO o la supuesta recuperación del empleo que llegaría -gracias a las obras del Fondo Estatal de Invesión Local- en marzo, un mes que se saldó con nada menos que 123.543 desempleados más engrosando las listas de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SPEE).
Se abre la puerta a las reformas estructurales
Son varios los frentes que tiene abiertos el Gobierno y las medidas ya anunciadas, que en breve se podrán cuantificar en dinero contante y sonante. Un ejemplo reciente viene de la voluntad de incentivar el retorno voluntario de rumanos eliminando algunas restricciones a su percepción de la prestación por desempleo desde su país. Pero si hay una reclamación que brilla por excelencia en el argumentario de los empresarios, los sindicatos y la oposición es la exigencia al Gobierno de que acometa reformas económicas estructurales. Y fue precisamente ayer cuando el titular de Fomento, José Blanco, avanzó que Zapatero anunciará algunas la semana que viene, durante el Debate sobre el Estado de la Nación. Algo que sin duda implicará un coste añadido a las medidas anticrisis ya adoptadas. Mientras, en el horizonte gravita la tarea impuesta por la UE de recortar el déficit hasta el 3 por ciento antes de 2012. Difícil de compatibilizar con la gestión de la crisis.
Adelanto de las reformas estructurales
