Economía

Hacienda dice que no es momento de subir ni de bajar los impuestos

  • El gobierno gastará "de manera responsable"
  • Con déficit no hay que bajar los impuestos
  • Bajará la presión fiscal
Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda y presupuestos. Foto: Alberto Sereno.

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, afirmó hoy que "no es momento" de subir los impuestos, si bien defendió que tampoco pueden bajarse para no poner en peligro servicios públicos indispensables.

En declaraciones a Onda Cero, Ocaña apuntó que el Ejecutivo es partidario de gastar "de manera responsable y por eso los impuestos no pueden bajar en este momento".

Preguntado sobre si sería positivo en el actual momento de crisis bajar los impuestos, Ocaña insistió en que, "en una situación de déficit diría que no hay que bajar los impuestos". Pero ello no quita que el Gobierno pueda hacer un esfuerzo adicional en aliviar la tributación "de una manera selectiva" para determinados colectivos.

El responsable de Hacienda y Presupuestos, tras defender que los impuestos "no pueden ser tan altos que ahoguen actividad económica", negó que reducir tributos a las empresas reactive la economía.

Ocaña señaló que los servicios públicos, como la Educación y la Sanidad, deben financiarse de manera responsable. "Los impuestos no pueden bajar más allá de lo que es necesario para pagar esos servicios públicos (...) El dinero no crece en los árboles, hay que recaudarlo. Es ilusorio pensar que simplemente a base de menos impuestos se va a recaudar más. Eso no es así", dijo.

Menos presión fiscal

Ocaña afirmó que la presión fiscal bajará este año "al menos" tres o cuatro puntos respecto a la existente en ejercicios anteriores, situación que, según subrayó, "la notarán todos los ciudadanos". "En conjunto, la presión fiscal bajará para todo el mundo", añadió.

Según los datos de la Intervención General del Estado, la presión fiscal se situó en el 36,6% del PIB en 2008, la menor tasa de los últimos trece años y más de cuatro puntos por debajo de la registrada un año antes (41%). Entre 1995 y 2008, la presión fiscal --porcentaje de los ingresos tributarios del Estado sobre el PIB-- se ha movido entre el 38% de 1995 y el 41% de 2007.

Ocaña señaló que en los últimos años se ha dado una tendencia a bajar la presión fiscal directa y subir la indirecta, pero precisó que eso ya ha cambiado. "La tendencia a que desaparezcan los impuestos directos, a que perdamos un IRPF, que es un impuesto progresivo, que discrimina niveles de rentas, no me parece que sea el camino a seguir", añadió.

En cuanto al modo de cobrar el IVA y del que se quejan muchas empresas, pymes y autónomos (se paga cuando se emite la factura y no cuando ésta realmente es cobrada), Ocaña dijo que España está abierta a aplicar el impuesto de otra manera, siempre que así lo decida Europa, que actualmente está debatiendo sobre esta cuestión.

Sobre la campaña de la renta, que se inicia hoy, Ocaña resaltó como novedades la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, la deducción de los 400 euros y la prolongación de las cuentas viviendas y del plazo para reinvertir en la compra de vivienda habitual, entre otros aspectos. En total, Hacienda calcula que este año devolverá unos 12.500 millones de euros a los contribuyentes, cantidad algo superior a la de la campaña anterior.

Preguntado por si el hecho de que haya menos actividad económica hace descender el fraude fiscal, Ocaña indicó que eso no está claro y que es dudoso que sea así. Es más, explicó que algunos expertos opinan lo contrario, que con menor actividad económica se produce un mayor fraude.

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