
El Movimiento FIRE (siglas en inglés de Independencia Financiera, Jubilación Temprana), es una opción atractiva que consiste en ahorrar e invertir parte de los ingresos desde una etapa temprana de la trayectoria profesional. El objetivo de sus partidarios sería acumular la cantidad de dinero suficiente como para jubilarse varias décadas antes de los 65.
Aunque no exista un solo camino para alcanzar ese objetivo, se requiere de una estrategia que puede ir desde comprar viviendas de alquiler, hasta aquellos que hacen un gran esfuerzo por ahorrar más del 50% de su salario. La planificadora financiera certificada (PFC) Rachael Camp asegura que todos aquellos clientes que persiguen la independencia financiera cuentan con algo en común. Se trata de que cada individuo monitoriza el destino de absolutamente todo el dinero que ganan al mes.
"Es de una enorme prioridad para ellos. Suelen tener revisiones mensuales de sus finanzas, a las que acuden para comprobar sus gastos", especifica la misma. Entonces, para Camps es esencial controlar usualmente las finanzas personales para poder aumentar el ritmo de ahorro. Esto, tanto para quienes quieran jubilarse pronto, como para quienes no.
Proponerse un objetivo razonable
Varios PFC como Camp aconsejan un ahorro de entre el 15% y el 20% de los ingresos antes de impuestos, para dedicarlos exclusivamente a metas financieras: pagar deudas, invertir en la jubilación o crear un fondo de emergencia. Por su parte, los seguidores del FIRE elevan ese porcentaje tras aumentar sus ingresos y mantener sus gastos fijos en niveles bajos.
Pero la experta en finanzas personales advierte de que, sin importar el objetivo de ahorro, es complicado alcanzarlo sin un registro recurrente, mensual. "Para mi es una gran diferencia entre quienes ahorran el 20% o más y los que gastan más de lo que ingresan. Y quienes cuentan con un ritmo de ahorro sano saben perfectamente hacia dónde se dirige su dinero, pues lo vigilan constantemente".
Una buena opción es servirse de herramientas de presupuesto online, que ayudan a dividir los gastos en categorías. También sirve registrar los extractos financieros de la cuenta en hojas de cálculo. Camp dice que cuanto más se generalice esta práctica, menos pesada se sentirá. "Algunos de mis clientes le dedican 30 minutos al mes, y esa media hora crea una gran diferencia para ellos", asegura.
Considerar también las desventajas
Volviendo a los adeptos a dicho movimiento, quienes quieren retirarse antes suelen tener una suma de dinero en mente, que en su caso se denomina "número FIRE". En el caso de quienes ostenten una cartera de valores, se trataría de la cantidad que necesitan para vivir y no quedarse sin nada. Y esta cifra varía enormemente según las aspiraciones personales, el estilo de vida deseado y de si podrán contar con otras fuentes de ingresos, como lo serían las rentas.
Pero Camps añade que fijar ese número en detrimento de otros aspectos podría ser peligroso. Refiriéndose a algunos de los seguidores de FIRE con los que ha tratado, admite que "esta cifra es su prioridad pero, siendo sinceros, no siempre se trata de un hábito saludable". Y es que algunos de sus adeptos llevan su frugalidad con naturalidad, otros se privan de aspectos que mejorarían su calidad de vida. Algunos incluso trabajarían en empleos que no les agradan, tan solo porque les brindan la posibilidad de acrecentar sus ahorros.
Es obvio que el esfuerzo que uno esté dispuesto a hacer es algo totalmente subjetivo. Pero en el caso de que otros ámbitos en su vida requieran de mucha energía mental, entonces el mejor método para controlar el dinero es la automatización, el preparar contribuciones mecanizadas a cuentas específicas para ello. Esto además permite apartar dichas fracciones de los ingresos sin ni siquiera verlas, por lo que ahorra también un coste psicológico. Asimismo, Camps afirma que predisponer transferencias bancarias para amortizar los pagos fijos puede tener el mismo efecto positivo.