
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, preconiza una refundación económica del país basada en una mayor regulación de los mercados financieros, para que éstas "pongan freno a tomas de riesgo masivas". En una entrevista con 'The New York Times', Obama cree que el modelo apicado en la bolsa en los últimos tiempos es insostenible.
El presidente americano señala al respecto que "era una aberración esa situación en la que los beneficios empresariales del sector financiero fueron una parte tan considerable de nuestros beneficios totales a lo largo de la última década". "Parte de eso se producirá con una regulación que inhiba parte de las inversiones de riesgo masivas que han sido tan comunes",señaló.
Pese a todo, Obama señaló que "Wall Street va a seguir representando una parte importante, enorme, de nuestra economía, de la misma manera que ya lo fue en los años 70 y 80. Lo que no representará será la mitad de nuestra economía".
Quiere devolver la confianza
El presidente muestra su esperanza en que esta regulación devuelva la confianza al sector. Entre estas reformas incluye un "órgano de regulación del riesgo en el sistema financiero" que podía intervenir en compañías financieras no bancarias si supusieran un riesgo para la estabilidad del sistema financiero. Además, se basa en hechos consumados en otros países: "La experiencia de otros países, como Canadá, indica que una regulación eficiente y robusta que tenga en cuenta no tanto la forma legal de las instituciones como las funciones que desarrollan es probablemente una buena solución", aseguró.
Obama mostró su disconformidad en la situación actual: "Es importante comprender que parte de la riqueza generada en la última década por los beneficios empresariales era puramente ilusoria".
"Echaremos en falta esa riqueza en el sentido de que, como consecuencia de que había jóvenes de 25 años cobrando bonos de un millón de dólares, estaban dispuestos a pagar 100 dólares [unos 75 euros] por un filete para cenar y el camarero se estaba sacando en propinas cantidades que harían morirse de envidia a un profesor de universidad. Parte de esa dinámica acarreará ciertas consecuencias de contracción económica para capas sociales más bajas".