La jornada del Primero de Mayo se saldó con una insólita amenaza del secretario general de UGT, Cándido Méndez, a la soberanía nacional representada en el Congreso de los Diputados.
El dirigente del sindicato socialista aseguró que si los partidos políticos aprueban las propuestas de reforma laboral que les ha trasladado CEOE se producirá "un enfrentamiento indeseable con el movimiento sindical".
Para Méndez, la patronal ha emprendido un camino "intolerable" y "paralelo" con la presentación a los grupos parlamentarios de sus propuestas, por lo que confió en que ningún partido político "caiga en estas dinámicas".
Toxo incide en estas tesis
También incidió en esta tesis el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, quien advirtió que el camino seguido por la patronal de llevar sus propuestas a los partidos "al único lugar que se llega es al conflicto, es a la movilización general, es a la huelga". Y a continuación repitió la tesis de que la crisis no tiene origen en el mercado laboral, por lo que la salida no está en el mismo, que "si algo le pasa es que adolece de excesiva flexibilidad". Toxo calificó la situación de insostenible y consideró las medidas aprobadas por el Gobierno como "claramente insuficientes".
La censura a la injerencia de CEOE en el ámbito parlamentario no impidió, sin embargo, que el líder de UGT señalara el camino al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el próximo debate sobre el Estado de la Nación el 12 de mayo, en el que el "debe enviar un mensaje muy claro a la sociedad española y a los trabajadores en el sentido de que va a rechazar cualquier iniciativa que suponga el abaratamiento del despido, el recorte de las pensiones, el recorte de los salarios o el recorte de los derechos de los trabajadores".
Participación masiva en la manifestación
Para apoyar sus argumentos, Cándo Méndez advirtió al Gobierno que tome nota de la "participación masiva" en la manifestación de ayer. Esta participación fue estimada por la Policía Nacional en unas 6.000 personas en Madrid y por la Policía Urbana en unas 9.000 en la manifestación de Barcelona.
El discurso de Fernández Toxo fue algo más incisivo que el de Méndez respecto al Gobierno. El dirigente de Comisiones Obreras reconoció que "hasta ahora ha compartido el mensaje enviado por Zapatero", pero a partir de ahora "tiene que salir del escenario de los discursos políticos y pasar a los hechos". Y en este sentido también pidió a Rodríguez Zapatero que explique el sentido de la reciente crisis de Gobierno, si responde a "pura estética" por la proximidad de las elecciones europeas o "si realmente va a haber un impulso político y actuaciones concretas en relación con las personas y con la situación de crisis".
En congruencia con el lema de la manifestación, Fernández Toxo subrayó la necesidad de reforzar los sistemas públicos de protección, articular un plan de dinamización de la economía " para no asistir impasibles a la destrucción de tejido productivo", arbitrar medidas para que la banca facilite el acceso al crédito a las pymes y la subida de algunos impuestos". También Méndez hizo referencia a la banca, pidiendo que "aporten responsablemente su contribución a la crisis" ya que han recibido 150.000 millones de los contribuyentes.
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