Unas 4.000 personas, según fuentes sindicales, se manifestaron hoy por las calles de Mérida con motivo del Día Internacional del Trabajador, para mostrar fundamentalmente su rechazo al recorte de los derechos laborales y sociales debido a la crisis económica.
MÉRIDA, 1 (EUROPA PRESS)
Bajo el lema 'Empleo, inversión pública y protección social', la manifestación partió desde la rotonda del Puente Lusitania, y tras discurrir por varias calles del centro de Mérida, llegó a la Plaza de España, donde tuvo lugar un turno de intervenciones.
En declaraciones a los medios antes de arrancar la marcha, y en las posteriores intervenciones en la citada plaza de la capital extremeña, el secretario general de CCOO en la región, Julián Carretero, rechazó que sean los trabajadores los que "paguen los platos rotos" de la crisis y defendió el incremento de la inversión pública y la extensión de la protección social para salir de la situación económica.
Carretero igualmente apeló por la articulación de un cambio en el actual modelo productivo basado en la "usura y la especulación" por otro que defienda "el interés" de los trabajadores.
El responsable de CCOO, tras hacer también un "reconocimiento" al "trabajo y dedicación" del que ha sido durante los últimos 15 años secretario general de UGT en la región, Miguel Bernal, resaltó también la importancia de la voz de los trabajadores para evitar que los gobernantes escuchen los "cantos de sirenas" que defienden "más despidos y de una forma más fácil" así como "menos protección social" para los trabajadores.
"La izquierda social y política no puede caer en el desasosiego", dijo Carretero, quien añadió que "es momento de seguir alzando la voz --en referencia a los trabajadores--, frente a los que tienen más fuerza pero menos razones --en referencia a los empresarios".
El sindicalista mostró igualmente su rechazo a medidas como la del 'cheque bebé', frente a la cual --dijo-- "es necesario la generalización de la escolarización de cero a tres años".
Finalmente, también tuvo palabras de elogio para los trabajadores de empresas "en crisis" como 'Lusográfica', 'Díter', 'Alfonso Gallardo' o 'Graminsa', algunos de los cuales también estaban presentes en la Plaza de España de Mérida.
NO A LA REFORMA LABORAL
Por su parte, el secretario general de UGT en la comunidad, Francisco Capilla, reclamó un cambio del modelo productivo actual, el cual a su juicio "se ha demostrado que ha fracasado" en tanto que "no ha sido capaz de autorregularse".
Capilla solicitó igualmente a las diferentes administraciones que mantengan e incrementen las medidas de protección social hacia las personas que puedan estar sufriendo en mayor medida la crisis actual, y calificó como "miserable" y "una barbaridad" que diferentes sectores en el país estén reclamando la articulación de una reforma laboral.
"No se puede hacer política con el pan y los recursos de las familias del país", sentenció el responsable de UGT, que achacó a "cuatro especuladores" la introducción del "virus" que a su juicio ha provocado la crisis económica.
Rechazó también que dicha situación de crisis "repercuta" en los derechos sociales y laborales de los trabajadores, y advirtió que "se presenta un otoño muy caliente" para protestar por las hipotéticas "regresiones sociales" que puedan producirse.
Asimismo, en cuanto a las críticas vertidas desde algunos sectores sobre la actuación de los sindicatos frente a la crisis, Capilla defendió que dichas organizaciones "están atacando los síntomas de una enfermedad importante" a través de la formulación de propuestas como la de la ampliación de los actuales planes del Gobierno central para atajar la situación y de la protección social.
Apostó en este sentido por la instauración de un "salario social" por parte del Ejecutivo nacional o el autonómico "para que nadie caiga en la exclusión"; así como por la articulación de un cambio en el modelo productivo basado hasta ahora en el "ladrillo y exclusivamente en el sector primario" en favor de otro basado en el incremento de la comercialización de los productos, de la apertura de los mercados, del fomento de la industria y del mantenimiento de los derechos sociales.
Finalmente, Capilla también reclamó a la Junta que "no consienta" que en una situación económica como la actual sean rechazados proyectos industriales como el de la refinería.
En la manifestación estuvieron presentes, entre otros, representantes del Grupo Socialista y el Popular de la Asamblea, así como del PP y PSOE extremeños, así como del Consejo de la Juventud de Extremadura, Juventudes Socialistas, Nuevas Generaciones, y diversas organizaciones sindicales y de diversa índole de la región.