
Barcelona, 1 may (EFE).- La tradicional manifestación del Primero de Mayo ha comenzado hoy en la plaza Universidad de Barcelona, en una edición marcada por la crisis económica, y por el rechazo de los sindicatos convocantes y de los participantes en la movilización a la reforma del mercado de trabajo que reclaman las organizaciones empresariales.
"Plantemos cara a la crisis. Trabajo estable y protección social" es el lema de la pancarta que encabeza la manifestación, y tras la que se encuentran los secretarios generales de las dos principales organizaciones convocantes, Josep María Álvarez (UGT) y Joan Carles Gallego (CC.OO), quienes han coincidido al señalar en la importancia de la unidad sindical en un contexto de crisis, y a pesar de la desavenencias mostradas entre ambas centrales por el caso Seat.
Aunque llovía ligeramente a la hora que ha comenzado la manifestación, el sol ha hecho su aparición poco más tarde, lo que hace prever que la asistencia a esta movilización sea masiva.
Josep María Álvarez ha recalcado al inicio de la marcha, que UGT no está dispuesta a aceptar la reforma del mercado de trabajo tal y como la plantea la patronal, especialmente en lo que hace referencia al abaratamiento de los despidos, y ha subrayado que los trabajadores no puede ser los únicos que paguen la crisis.
Por su parte, Joan Carles Gallego ha pedido a los empresarios que dejen de utilizar la coyuntura de crisis como excusa para recortar derechos laborales y ha exigido al Gobierno compromisos con los trabajadores en paro y la creación de ocupación para cubrir los empleos que se están destruyendo en los últimos meses.