
Son, en gran medida, los alimentos -y especialmente los lácteos, el aceite, los huevos y el pescado- los culpables de que la inflación haya descendido en España en los últimos tiempos y de que se haya marcado un retroceso de una décima en el IPC de marzo, lo que viene a avalar las tesis de quienes advertían sobre nuestra inmersión en un proceso deflacionario.
Los mercados de abastos, las cadenas de hipermercados y las tiendas de conveniencia atestiguan día tras día, desde que los precios emprendieron la senda bajista, una notable relajación en el coste de los alimentos frente a los niveles de hace un año.
Un alivio para los bolsillos de las familias ancladas en la crisis económica y un incentivo, sin ir más lejos, el abaratamiento del pescado, para abundar en la dieta mediterránea que -los expertos avisan- estamos abandonando poco a poco, al incluir cada vez menos frutas, verduras y pescados en nuestra dieta diaria.
Grandes descensos
Tres de los grandes grupos estadísticos que recogen la evolución de los productos alimenticios están en negativo, según datos de precios armonizados europeos que recoge el Banco de España, presentando niveles más bajos que muchos de nuestros socios europeos y que los precios medios de la zona euro. La leche, el queso y los huevos bajaron en conjunto un 2% el pasado mes de marzo comparado con los niveles de precios que registraban hace un año.
Mientras, el pescado redujo su precio un 3,4% interanual en marzo -ayer en los mercados de Madrid se podía comprar merluza a 7 euros el kilo y dorada mediana a 4,5 euros el kilo- y los aceites y grasas recortaron nada menos que un 10,3% de su precio frente a los registros de doce meses antes.
Quizá por ello no extraña que "pese a la situación económica", las ventas de aceite de oliva hayan crecido un 4,67% en el mercado interior en lo que va de campaña -de noviembre a marzo- hasta los 157,76 millones de litros, según datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), que representa al 80% del mercado nacional de aceites comestibles.
Menores, pero no negativos
Pero no son sólo esos grupos de alimentos los que muestran una evolución mucho más favorable que hace un año. Sin estar aún en una tasa interanual negativa, hay otros alimentos que muestran un nivel de avance notablemente inferior a los registros de hace un año. Así, mientras que en marzo de 2008 el azúcar, las mermeladas, la miel, el chocolate y los productos de confitería crecían al 3,9% -sólo seis décimas por debajo de la inflación general, que era del 4,5%- ahora sólo avanzan un inapreciable 0,6% en conjunto.
La carne, que en marzo de 2008 crecía también al 3,9 ahora lo hace al 2,1 en términos globales, marcando una tasa negativa del -2,4% en el caso del cordero, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El pan y los cereales, cuyos precios crecían a un contundente 10% interanual, ahora sólo lo hacen al 2%, transmitiendo -especialmente en el caso de los cereales- un menor coste a las combinaciones alimenticias en las que van incorporados.
No es casualidad que la inflación haya marcado en marzo la primera tasa negativa registrada que hace planear la sombra de la deflación sobre España, un fenómeno prácticamente desconocido, salvo de oídas, en el imaginario económico local y, en definitiva, consecuencia de la crisis económica y la atonía del consumo. La senda bajista de los precios viene acusándose desde hace meses especialmente en el índice general, que viene rebajándose desde el 5,3 alcanzado el pasado mes de julio, hasta el inédito -0,1% de marzo.
Prueba de que son los componentes más volátiles -como la energía y los alimentos no elaborados- los que imprimen esta bajada es que la inflación subyacente, que excluye estos bienes, sigue en positivo, aunque también haya mermado frente a los niveles habituales en los últimos meses.
Dato adelantado de abril
Hoy se da ha dado a conocer el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de abril, que es el registro que permite comparaciones con el resto de socios europeos, y sin duda son los productos alimenticios en gran medida los responsables de su evolución. Este dato es un adelanto suficientemente orientativo del definitivo, pues no suele diferir en más de una décima arriba o abajo del resultado final que, en relación a abril, se dará a conocer el próximo 10 de mayo.
Ya en marzo, el INE apuntaba que, en conjunto, los alimentos y bebidas no alcohólicas habían aligerado el avance de sus precios hasta un 0,6%, nueve décimas por debajo de los registros de febrero, con especial incidencia "del pescado fresco, la fruta, las carnes de ovino y ave y los aceites".
En el mismo mes, los datos de precios de venta al público de productos de alimentación que recoge mensualmente el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en los comercios minoristas corroboraban los registros del INE, con descensos medios destacados en los mismos grupos de bienes.
¿Qué alimentos bajaron?
En tasas anuales, la anchoa y el boquerón bajaron en marzo un 10,43% en los comercios, mientras que los gallos lo hicieron un 11,34%; la pescadilla, un 6,13%; la bacaladilla, un 2,77%, la trucha, un 0,3% y los mejillones, un 3,35%.
En las carnes, destacó la de cerdo de primera con una caída interanual del 1,85%. En las frutas llaman la atención los cítricos con una caída del 18,37% en los limones y del 4,13% en las naranjas. Todo eso en comparación anual, porque en mensual destacaron las judías verdes con un -10,33% y, de nuevo, la bacaladilla y los gallos, con caídas del 10,16 y del 7,96% respectivamente.
Pero lo que más llama la atención de estos retrocesos en los precios es que van siendo menores mes tras mes en gran parte de los productos.
Caída más acusada
Igual que resalta el hecho de que las citadas caídas globales en la leche, el queso, los huevos, el pescado y los aceites y grasas sean en muchos casos mayores en España que en el conjunto de la zona euro y que en la mayoría de los estados miembros. Frente a una caída del 10,3% en el precio que paga el consumidor final español por el aceite, la media de la zona euro es de un retroceso del 2,3% y el país con un descenso más cercano en este producto es Alemania, con una tasa de caída anual del -4,3%. Mientras, en Bélgica, la partida de aceites y grasas se encareció un 6% en marzo.
El grupo formado por la leche, el queso y los huevos -que retrocedió un 2% en España en marzo- lo hizo un 1,8% en la zona euro y un 0,5% en Francia. En este punto sí que nos supera Alemania, con un abaratamiento del 8% anual en el mismo mes.
El pescado, que en conjunto fue un 3,4% más barato en España, como en Bélgica, retrocedió un 0,6% en la eurozona, el mismo recorte que vivió en Francia y algo menos que en Portugal donde los precios del pescado aflojaron un 5,7%. Sin embargo, en Alemania se encareció un 1,5%; en Italia, un 2,5% y en Grecia, un 5,6%.
Otros bienes se abaratan
Con todo, mientras el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, en conjunto, retrocedió un 0,7 en marzo frente a febrero y un 1,1% en lo que va de año, subió un 0,6% en comparación interanual, al incluir distintos grupos de alimentos con sus respectivas subidas y bajadas. En el mismo mes, el grupo de transporte registró un abaratamiento del 8,2% respecto a marzo de 2008, del 0,5% respecto a febrero y del 0,7% acumulado desde el mes de enero.
Pero es la partida de vestido y calzado la que despuntó en marzo con un abaratamiento acumulado del 12,2% desde el 1 de enero de 2009 y del 1,8% en términos interanuales. En gran parte se debió a la intensificación de las ofertas y promociones en los comercios del ramo con el fin de paliar, o al menos contrarrestar, la debilidad del consumo que camina de la mano de la actual crisis económica.
La hostelería tuvo en marzo también un fuerte impacto en la tasa negativa de inflación registrada. Aunque los hoteles, cafés y restaurantes no anotaron tasas negativas, sí que ubicaron su inflación anual en el 2,4%, lo que supone siete décimas menos respecto al 3,1% interanual que marcó este grupo en febrero.
Y, en este escenario, no faltan quienes siguen alertando de la propagación de la deflación por nuestra economía. Así lo hizo recientemente la consultora AC Nielsen, que indicó a elEconomista que los precios seguirán bajando en España hasta el primer trimestre del próximo ejercicio sobre todo en productos de gran consumo de todos los sectores. Así que, no hagan juego... váyanse de compras.