WASHINGTON, 27 (ESTADOS UNIDOS)
El grupo de trabajo sobre la automoción del Gobierno estadounidense no ha tomado por el momento ninguna decisión sobre los créditos que ha concedido a General Motors ni sobre futuras inversiones en la compañía.
Así lo aseguró hoy esta entidad después de que la multinacional automovilística diera a conocer una actualización de su plan de viabilidad, que contempla la supresión de 23.000 empleos, el cierre de 16 fábricas y la decisión de prescindir de las marcas Pontiac, Saab, Saturn y Hummer.
Además, el plan de General Motors incluye una propuesta para convertir deuda en acciones de la compañía, que recibió la bienvenida por parte de la Administración Obama. "El cambio de bonos representa un paso importante en el esfuerzo para reestructurar la compañía", indicó el grupo de trabajo en un comunicado.
Según la Casa Blanca, el plan presentado hoy por el gigante automovilístico refleja el trabajo realizado por la compañía desde el pasado 30 de marzo para entrar "en la senda de la viabilidad financiera". General Motors debe tener listo su plan definitivo al Ejecutivo antes del 1 de junio.
"Seguiremos trabajando con la dirección de General Motors en la redefinición y finalización de este plan, y con todos los accionista de la compañía para ayudar a una reestructuración acorde con el compromiso del presidente hacia una industria fuerte y vibrante", añade el comunicado.