
No será mucho, pero la nómina de finales del mes de enero vendrá bonificada.
La retención habitual que por el Impuesto sobre la Renta se aplica cada mes debe venir reducida prácticamente en la misma medida en la que el Gobierno pretende rebajar el tributo, es decir en torno a un 5,8 por ciento.
Pero no nos engañemos: ese porcentaje se aplica sobre la actual retención, y de ello resultan los puntos a reducir. Por ejemplo, si se tiene una retención del 18 por ciento, la proporción a recortar será de un 5,8 por ciento de esa cantidad, es decir, de poco más de un punto sobre lo que le retenían.
Las rentas bajas: las más beneficiadas
Cuanto mayor sea la bajada de impuestos prevista para cada tramo de renta, mayor será el recorte a aplicar en el descuento del IRPF y más mejorará el sueldo neto de cada cual. Habrá casos en los que el salario sea tan bajo que se aplica un tipo muy reducido de descuento por Renta y en los que la rebaja mensual puede suponer quitarles la retención.
También es cierto que esas rentas bajas son las más beneficiadas por la reforma del tributo, dado que les aumenta el mínimo vital de forma importante y pueden quedar exentos de tributar, o de tener retención.
Fórmula mixta
La nueva ecuación de cálculo de las retenciones por el IRPF se está cerrando en Hacienda esta semana, para que sea aprobada por el Gobierno antes de que acabe el año y puedan aplicarse en enero. Su porcentaje irá muy a la par de los nuevos cuatro tramos ampliados y la rebaja que eso supone.
Si existe un primer tramo a tipo cero, englobado por el mínimo vital que ahora se amplía en una media del 48 por ciento, la rebaja de retenciones es lógica. Sólo los márgenes más amplios en los tramos, por pasar de cinco a cuatro, suponen una rebaja real de un punto en el tributo.
La fórmula para determinar las retenciones será mixta: tendrá en cuenta el mínimo vital a tipo cero, y la tarifa que corresponda al resto de la renta del contribuyente. De esa forma, las primeras estimaciones apuntan a un aumento de entre el 17 y el 29 por ciento (según cada caso personal concreto) de los límites que excluyen de la obligación de retener. Es por ello que en Hacienda esperan que haya muchos asalariados de rentas bajas (menos de 20.000 euros al año) a los que no se aplique retención.
Cuota cero en la declaración
La previsión es que a unos siete millones de contribuyentes (el 35 por ciento) les salga la cuota cero cuando vayan a hacer la declaración, porque su renta estará dentro del mínimo vital máximo de 17.360 euros. Otros 12,4 millones tendrán el menor tipo del 24 por ciento, por la cantidad que vaya desde su mínimo vital (como poco, 9.050 euros) a los 17.360 del primer tramo.
Las simulaciones realizadas y la ampliación de las deducciones por hijos en familias numerosas, hacen que la reforma prevista, sobre el papel, beneficie a casi todo el mundo, aunque menos según aumente el nivel de renta. La previsión es que sólo 4,6 contribuyentes de cada 1.000 salga perjudicado con la reforma, si sólo se cuenta renta del trabajo. Cuando se entra en de ahorro y plusvalías, a un tipo único del 18 por ciento, la estimación es que paguen más el 2,5 por ciento de los declarantes, los que concentren ganancias de patrimoniales.