
El tercer hombre más rico del mundo, Gautan Adani cree que a China, el "principal campeón de la globalización", le resultaría difícil recuperarse de un período de debilidad económica. Mientras apuesta porque India se convertirá en la tercera economía mundial en el año 2030.
En una conferencia en Singapur esta semana, el multimillonario indio ha dicho que el gigante asiático "se sentirá cada vez más aislado". Adani cree que "el creciente nacionalismo, la mitigación del riesgo de la cadena de suministro y las restricciones tecnológicas", así como la resistencia a la enorme iniciativa de Pekín "Belt and Road", están afectando al rol de China en el panorama global.
Adani afirma que existen "comparaciones con lo que le ocurrió a la economía japonesa durante la "década perdida" de los años 90" debido a los "los riesgos inmobiliarios y crediticios" de la por el momento segunda mayor economía del mundo. Unas expectativas nada halagüeñas que van en la línea de algunos estudios como el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), que ha recortado las expectativas de crecimiento pese a la muestra de signos de recuperación debido a la política china de cero Covid.
India sigue imparable
Sin embargo, el hombre más rico del continente asiático mantiene altas expectativas sobre el futuro de su propio país. El multimillonario ha llegado a afirmar que India es "uno de los pocos puntos relativamente brillantes desde una perspectiva política, geoestratégica y de mercado". Y prevé que se alce como la tercera economía del mundo en 2030 al mismo tiempo que cuente con "la mayor clase media consumidora que el mundo verá jamás".
En este momento son varias las empresas tecnológicas que pretenden reducir su dependencia de China ante su situación y están apostando por India. Es el caso de Apple que el lunes anunció que habían comenzado a fabricar su nuevo smartphone, el iPhone 14 en India. Con esta estrategia el gigante tecnológico estadounidense busca diversificar su cadena de suministro, aunque siguen teniendo la mayor parte de su producción en China.
Todo apunta a que Apple no será la última empresa que decida buscar alternativas a China. Por un lado, por su política de cero Covid que está lastrando gravemente a su economía ,y por otro, por el aumento de las tensiones con EEUU. Tras el encontronazo por Taiwan, el gobierno de Biden exigió a los dos principales fabricantes de semiconductores del país, Ndivia y Advanced Micro Devices, que dejarán de vender chips de alto rendimiento a China.
Adani no se ha olvidado de otras zonas como Reino Unido y la UE que se enfrentan a problemas en los últimos tiempos por la guerra en Ucrania. "Aunque espero que todas estas economías se reajusten con el tiempo -y se recuperen-, la fricción del rebote parece mucho más dura esta vez", subrayó.