Economía

Las apuestas en los hipódromos españoles pelean por ir al galope

¿Se imaginan que el dinero de las apuestas a las carreras de caballos supusiera el 2% del PIB de España? Pues eso es lo que ocurre en Irlanda, por ejemplo, país apostador por excelencia, -aunque no le van a la zaga Inglaterra, Estados Unidos y Francia, cuyos habitantes gastan o invierten, según se mire- el 1% del PIB en este juego mezcla de habilidad y azar.

La diferencia con España, y esto es lo que lastra el negocio en nuestro país, es que ellos pueden apostar en cualquier esquina o bar y aquí, al menos a nivel nacional, sólo se puede hacer en los hipódromos o a través de las quinielas del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (Onlae).

Dos modalidades de apuestas

Las dos modalidades son la Lototurf, con la que se pueden llegar a ganar 2.950.000 euros, y la denominada quíntuple plus, con la que se pueden ingresar más de 100.000 euros.

Eso sí, como la reglamentación sobre el juego está transferida a las comunidades autónomas, algunos recintos, como el Gran Hipódromo de Andalucía -antes Dos Hermanas, en Sevilla-, o el de San Sebastián, por poner dos ejemplos, tienen externalizadas sus apuestas simples, pero sólo a nivel autonómico.

Además, en España no todos los hipódromos organizan carreras todos los días, ya que se los van repartiendo según las estaciones temporales. En invierno, son Dos Her- manas y Mijas las que toman protagonismo; el otoño y la primavera son de Madrid y el verano, de San Sebastián. Como afirma Marta Pastor, portavoz de este hipódromo: "La temporada transcurre entre julio y septiembre y durante las doce jornadas que se celebraron el año pasado recaudamos un millón de euros en apuestas".

En España se ingresan 30 millones de euros anuales repartidos de la siguiente forma: el hipódromo de la Zarzuela de Madrid, 10 millones; el Onlae, 15 millones, y el resto de hipódromos -San Sebastián, Sevilla y Málaga, sobre todo- cinco millones.

Cifras estratosféricas

Cifras que están muy lejos de las de Francia, donde hay unos 200 hipódromos que recaudan 10.000 millones anuales; Inglaterra, 15.000 millones e Irlanda, 4.000 millones -con sólo cuatro millones de habitantes-. "Bien entendido", como señala Felipe Gimeno, del hipódromo de la Zarzuela, "que más del 90% de esta recaudación se recauda en establecimientos fuera de los hipódromos, lo que se denomina off track betting".

Para las empresas españolas del sector, el modelo de crecimiento que habría que imitar sería el de Grecia, que abrió su primer hipódromo hace 10 años y ya se juegan unos 300 millones de euros en las carreras de caballos.

Uno de los problemas en España es que la legislación sobre el juego está en manos de las comunidades autónomas, y sólo el Onlae tiene potestad para realizar apuestas desde cualquier lugar de España.

Gestión privada

En San Sebastián, por ejemplo, la gestión del hipódromo es privada desde 1995. Como destaca Marta Pastor, "contamos con una licencia del Gobierno vasco para explotar la apuesta externa en el País Vasco".

Esta apuesta, que tienen los 365 días del año, está basada principalmente en carreras francesas, que se retransmiten en directo a una serie de bares desde donde las siguen los apostadores. Cada euro apostado en el País Vasco se suma al jugado en París, Laussane, Montecarlo...y obtiene los mismos dividendos. Como subraya Pastor: "El año pasado llegamos a los 6,3 millones, pero nuestro objetivo de este año es llegar a los 8 millones y si se mantiene el ritmo de apuesta del primer trimestre de 2009 el resto de los meses, parece que lo lograremos sin problemas".

El Gran Hipódromo de Andalucía también tiene externalizada las apuestas, como confirma su portavoz María Rosado, en la temporada que va del 30 de noviembre al 15 de febrero. El Onlae recauda unos 600.000 euros a la semana y la Zarzuela cerca de 300.000. Este recinto es el referente en nuestro país. Allí viven 800 de los 1.100 caballos que hay en España y acuden un 70 por ciento de los apostantes y espectadores del territorio nacional.

De hecho, en los días de mayor afluencia pueden asistir unas 7.000 personas, aunque últimamente, con las obras del hipódromo y la crisis, la asistencia ha bajado un poco. En total, al años acuden unos 120.000 aficionados. La temporada de primavera finaliza en julio y se pueden hacer apuestas desde un euro. Los jueves, a partir de junio, celebra carreras nocturnas, y los domingos la entrada para los niños es gratuita.

Relacionados

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky