Permitir la quiebra de Lehman Brothers fue "un error". Así de tajante se ha mostrado la presidenta de la Reserva Federal (Fed) de San Francisco, Janet Yellen, que considera que su colapso provocó que la magnitud de la crisis se incrementase de forma significativa, ya que se trataba de una entidad demasiado grande para caer, según recoge Bloomberg.
El impacto de la bancarrota de Lehamn Brothers fue "devastador", manifestó Yellen en un discurso en Nueva York. "Marcó el momento en el que esta crisis dio un salto cuantitativo en términos de gravedad", añadió.
Contraria a su bancarrota
La presidenta de la Fed de San Francisco explicó que está en desacuerdo con los miembros de la institución financiera que en septiembre se negaron a rescatar a la entidad bajo el argumento de que podría llevar a los inversores a asumir un riesgo excesivo. "Lehman era una institución importante para el sistema", afirmó.
El 15 de septiembre de 2008, el Gobierno de Estados Unidos decidió permitir la quiebra de Lehman, después de que fracasara el intento por encontrar un comprador para la entidad. El entonces secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, declaró que "en ningún momento" consideró apropiado "arriesgar el dinero de los contribuyentes para salvar" al banco de inversión.
"Bear Stearns, Lehman, AIG... todas estas han sido situaciones horrendas y miserables", afirmó Yellen. "Estamos ampliando los límites de nuestros poderes, pero estamos eligiendo hacerlo porque las consecuencias no hacerlo parecen inconcebibles", concluyó.
Cautos con los datos 'macro'
La presidenta de la Fed de San Francisco habló también sobre la economía estadounidense. En su opinión, hay que ser más cautos a la hora de interpretar los datos económicos, ya que las recientes señales de mejora no deben entenderse como un indicativo de que el país ya ha pasado lo peor.
Según explicó, las medida tomadas por la Fed "han creado algunos signos de estabilidad que han sido bienvenidos", pero la inseguridad todavía campa a sus anchas por los mercados, que todavía no se han recuperado plenamente, y existen riesgos. "Es imposible saber cómo de profunda será la contracción", añadió.
Hace tres días, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró que veía indicios de mejora en la economía estadounidense. Poco antes, el presidente de EEUU, Barack Obama, afirmaba atisbar "rayos de esperanza" para una recuperación de la crisis.