La actividad empresarial es un buen termómetro de la evolución económica, tanto para detectar su pérdida de dinamismo como para entrever su restablecimiento. Por tanto, no es muy esperanzador constatar que el 87,4% de los empresarios, nueve de cada diez, no ha percibido en su negocio señal alguna de que la crisis haya tocado fondo, según una encuesta de Sigma Dos elaborada en exclusiva para elEconomista, con datos hasta el 30 de marzo.
Ese punto del sondeo destaca aún más si se contrapone al hecho de que el 45,9% de los empresarios encuestados estima que empezaremos a remontar la crisis en 2010, año al que también apuntan las previsiones de recuperación del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y en el que se ubica el principio del fin de la crisis internacional, según algunos informes de organismos, como el FMI.
En cualquier caso, la crisis no cala por igual en la visión de todos los empresarios. Una vez más, son los pequeños los que se muestran más pesimistas. No en vano las pymes están siendo especialmente castigadas por la débil coyuntura, la atonía del consumo o las mayores trabas para la financiación de su circulante. Así, en el caso de compañías de menos de 20 empleados, son el 90,7% los que no ven atisbos de recuperación, frente al 86,7% en las empresas de 20 a 49 empleados y el más amable 77,7% en entidades con más de 50 personas en plantilla.
También los empresarios consultados transmitieron a Sigma Dos su percepción de la crisis económica internacional y de sus facetas financieras. Sólo uno de cada cuatro, el 23,1%, cree que el sistema bancario internacional comienza a recuperarse, lo que sería una razón más para la esperanza en nuestra propia reactivación.
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¿Cuánto tardaremos en ser los de antes?
