
El que fuera lugarteniente de Pedro Solbes dimite de su cargo al frente de la secretaría de Estado de Economía. Tal y como adelantaba el diario elEconomista en su edición de hoy, Vegara manifestó a personas muy cercanas su propósito de renunciar a la Secretaría de Estado. Aunque alega motivos personales, parece evidente que las nuevas ideas económicas del remozado gabinete de Zapatero han motivado su salida. Salgado se desmarca de Solbes: la ministra exhorta a la banca a actuar con "prontitud".
La vicepresidenta Elena Salgado había tomado la decisión salomónica de conservar en su puesto al director del Gabinete técnico de Solbes, Luis Díez, y nombrar como adjunto de éste a quien ha sido su director de Gabinete en Administraciones Públicas, Jorge Serrano.
Este gesto no aplacó la ansiedad de muchos funcionarios; no obstante, sorprendió que fuera la propia vicepresidenta la que advirtiera de que la reunión decisiva con los secretarios de Estado se celebraría por la tarde, como ocurrió.
Las dudas de Vegara
Pocas horas antes de la reunión, David Vegara, según ha sabido elEconomista, manifestó a personas muy cercanas su propósito de renunciar a la Secretaría de Estado.
Algunas fuentes apuntaron que Vegara cuenta con una oferta política importante, relacionada con la presidencia española de la Unión Europea, en caso de no aceptar su continuidad y también una alternativa, a mayor plazo, de integrarse en una entidad financiera.
Al consumarse el divorcio cabe colegir que son diferencias de fondo con la nueva política económica las que lo han motivado su salida. Se confirma de esta forma que más que un cambio de ritmo, como afirmó Rodríguez Zapatero, se trata de un cambio sustancial respecto al sector financiero, con la inclusión de participaciones directas del Estado en el capital de algunas instituciones, a lo que Vegara, como Solbes y las grandes instituciones, han sido muy renuentes, y a lo que los asesores de Rodríguez Zapatero han prestado la máxima atención, en la senda de Obama.
También pesa en su ánimo que, después de estar en las listas como sucesor in pectore de Solbes, su brillante carrera se quede estancada.
¿Y Carlos Ocaña?
Carlos Ocaña podría dejarse llevar por la decisión de Vegara. El nuevo planteamiento de la Vicepresidencia tercera, con amplios poderes en las relaciones con las comunidades autónomas, colisiona con el sistema actualmente vigente de negociación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Por otra parte, Ocaña no ha tenido buenas relaciones con la Junta de Andalucía, por lo que la decisión de abonarles la llamada "deuda histórica" tuvo que llegar "de arriba".