El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, considera que, a nivel global, los gobiernos no han sido lo suficientemente rápidos en su reacción ante la crisis como para convencer a los agentes económicos. La entidad ha publicado hoy su boletín económico mensual, en el que constata que la eurozona sufre una "desaceleración severa".
"No diría que hayan sido lentos, sino que a un nivel global, que incluye también a la zona euro, no han sido lo suficientemente rápidos como para convencer enteramente a los agentes económicos. Se ha acordado una gran ayuda, pero no siempre se ha puesto en práctica de manera efectiva", señala el banquero francés en una entrevista concedida al diario Il Sole 24 Ore.
Por este motivo, Trichet subraya la necesidad de que las medidas acordadas en la última cumbre del G20, que a su juicio representó un "punto de inflexión muy importante en el ámbito de la cooperación internacional", sean introducidas "rápidamente y de la manera más profesional posible".
Mas medidas
Asimismo, el máximo responsable de política monetaria de la Eurozona precisa que es necesario también la introducción "progresiva" de medidas de carácter anticíclico, especialmente en el area regulatoria.
Por otro lado, Trichet marca distancias con los comentarios realizados por el consejero del BCE, Juergen Stark, quien recientemente afirmó que las medidas acordadas en Londres, especialmente las referidas a la ampliación de los derechos especiales de giro del FMI, representan una "mera creación de dinero" que no tiene en cuenta los potenciales riesgos inflacionistas, y señala que estos comentarios fueron realizados a "título personal" por Stark.
Nacionalización bancaria
El presidente del BCE reconoce que en ciertos casos "excepcionales" puede resultar "necesario e inevitable" que los Estados asuman el control de entidades crediticias.
"Desde mi punto de vista, si fuera necesario que el Estado asuma el control, sería preferible que se efectuara bajo la opción que permite tomar el control del banco sin cambiar el marco legal", lo que mantendría a la entidad dentro del ánbito privado y el Gobierno sería un accionista más.
"Desaceleración severa"
El BCE ha publicado hoy la última edición de su boletín mensual, en la que constata que la tanto la economía mundial como la de la zona euro experimentan una "desaceleración severa" de la que no se producirá una recuperación "gradual" hasta 2010.
"Los datos disponibles sugieren que la actividad económica de la zona euro se ha mantenido muy débil a principios de 2009 y que probablemente seguirá así por el resto del año, aunque se prevé una recuperación gradual en 2010", señala el documento.
Por otro lado, el boletín indica que las expectativas de inflación a medio plazo permanecen "firmemente ancladas" en línea con el objetivo de estabilidad de precios del BCE por lo que se espera que los precios continúen por debajo del 2% en 2010.
El consejo de gobierno del BCE decidió por consenso en su reunión de política monetaria del pasado 2 de abril recortar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta el 1,25%, su nivel más bajo en la historia de la institución.