Las propinas son cada vez menos frecuentes en bares y restaurantes. Los hosteleros comienzan a notar las crisis a pesar del aumento de clientela estos días festivos. En algunos casos como una cafetería donde antes se recaudaban 500 euros a la semana, ahora no llegan ni a la mitad. Los clientes achacan su escasa generosidad a la crisis.
Los gastos innecesarios, aunque sean pequeños, son los primeros que se evitan. Pero además de la crisis el concepto de propina ha cambiado en los últimos años y los jóvenes no tienen este hábito. Distinción o educación, en tiempos de crisis algunos valores se quedan en el bote.