ZARAGOZA, 6 (EUROPA PRESS)
El consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, anunció hoy el interés de una empresa española en la adquisición de la planta de Alcoa en Sabiñánigo (Huesca), "que podría suponer un incremento de la plantilla".
Aliaga informó en una comparecencia en las Cortes a petición del Partido Popular, de que el Departamento está en contacto con "al menos" cuatro posibles compradores que ya han visitado las instalaciones aragonesas y con las que en este momento "se está produciendo intercambio de información sobre cómo se paga, cuánto y en qué condiciones".
En este sentido señaló el interés de una española por adquirirla y "no sólo mantener la plantilla, sino incrementarla", aunque reconoció que "es una negociación 'complejamente compleja' por tratarse de una división de hoja fina de aluminio con peculiaridades". "Compareceré voluntariamente para informar tanto de si se ha conseguido una venta como de si es imposible alcanzar un acuerdo", aseveró.
Así, el diputado del PP, José Ignacio Senao, incidió en que la venta "puede ser una buena noticia para España, pero mala para Aragón" porque podría trasladarse la planta a otra provincia, ante lo que aconsejó "extremar las negociaciones". "Parece que es un hecho real que la planta ha incrementado la producción, pero al ser una multinacional puede pasar cualquier cosa", apuntó.
Además, Senao reclamó al Gobierno aragonés que, en caso de que se culmine la operación, "se garanticen los derechos y obligaciones de los trabajadores". "Le animamos para que siga trabajando porque sabemos que no es fácil pero queremos que no se deje nada por hacer porque puede servir de ejemplo para otros problemas", sentenció.
Por su parte, el diputado de IU, Adolfo Barrena, pidió a Aliaga que explicara "en qué se basa" para asegurar el futuro de los 172 trabajadores de la planta, "porque está bajo el paraguas de una multinacional estadounidense y ya se sabe cómo van las cosas por allí".
Así, el diputado de Chunta Argonesista Chesús Yuste incidió en que el hecho de que se produzca una venta "no tiene por qué ser una mala noticia", si bien "hay que tener cuidado en los detalles del contrato".
"La planta de Sabiñánigo no se quiere vender por ir mal, sino por ir bien y porque puede aportar liquidez. Nos consta que en Sabiñanigo se trabaja bien y con alto nivel de calidad, además de que no ha tenido pérdidas. Sería un buen negocio comprarla y no hay que tener miedo a la venta pero hay que ver los detalles", aseveró Yuste.
Una afirmación que apoyó el diputado del Partido Aragonés, José Javier Callau, que se mostró "totalmente de acuerdo con cómo se está llevando el proceso", aunque avanzó que "hasta que se llegue al éxito de la operación, habrá que pasar por sinsabores".
Por último, el diputado socialista José Ramón Ibáñez criticó al portavoz del PP en Sabiñánigo por decir que era necesario "activar un frente institucional". "Bonita frase con la que vuelve a caer en un error, es más inteligente y práctico dar un margen de confianza", señaló.